La época de exámenes ya está aquí. Días interminables de estudio para preparar las últimas pruebas del curso. Si tienes hijos sabes lo determinantes que son estos momentos y lo importante que es también contar con un lugar para estudiar, tranquilo y apartado de todo tipo de distracción. Te contamos, de la mano de Leroy Merlin, todas las claves para crear una zona de estudio acogedora y funcional.
Una buena ubicación
Uno de los aspectos más importantes a la hora de crear una zona de estudio es la ubicación. Es posible que el dormitorio de tu hijo/a disponga de espacio suficiente para colocar un escritorio. Esto es una ventaja, pues su habitación se convertirá en el mejor lugar para aislarse del resto de la casa.
No obstante, si cuentas con una habitación independiente también puede ser buen lugar para colocar la zona de trabajo. De esta forma, no juntamos dos conceptos completamente opuestos, descanso/ocio y estudio, aunque siempre podemos conseguir esta separación diferenciando zonas con pintura, cortinas, biombos o incluso a través de la madera del suelo, como vemos en la imagen de la portada.
Un mobiliario con espacio para todo
Cuando pensamos en un estudio o despacho, automáticamente visualizamos un escritorio. No podemos negar que es el mueble más importante de esta habitación. No obstante, no es el único. Una zona de estudio debe contar también con espacio de almacenaje, ya sea para guardar libros, artículos de papelería o apuntes. Podemos colocar cajoneras, si el escritorio es sencillo y no cuenta con cajones.
Además, también es buena idea comprar baldas o una estantería amplia para que puedan colocar diccionarios y libros de referencia. La funcionalidad es importante, si encuentran todo lo necesario cerca tendrán menos oportunidades de distracción y aprovecharán muchísimo mejor las horas de estudio.
Una silla cómoda y a su gusto
Sí, el escritorio y la zona de almacenaje son importantes, pero también la silla. A la hora de estudiar, se pasan muchas horas sentado. Es por tanto imprescindible que la silla que se utilice sea cómoda; y es que una silla incómoda se traducirá en mayor distracción y falta de concentración. Las posibilidades son muchas, desde sillas rígidas estáticas hasta sillas con ruedas (las típicas de oficina). Lo ideal es que podamos ajustar la altura para apoyar los pies en el suelo y que ofrezca un buen respaldo.
La importancia de la luz
La iluminación es otro de los factores clave para crear un buen lugar de estudio. En este punto, hay que hablar tanto de la luz natural como de la luz artificial. Lo más deseable cuando se estudia de día es tener una fuente de luz natural cerca. Ubicar el escritorio próximo a la ventana es una buena opción, aunque hay que tener cuidado, pues las ventanas también pueden ser un motivo de distracción. Usemos una cortina o estor de tela fina para que la luz pueda pasar con normalidad sin que se vea demasiado la calle.
No todos los días cuentan con la misma luz, y si nuestros hijos estudian por la tarde o por la noche, es posible que necesiten luz artificial. En este caso, comprar una lámpara de mesa tipo flexo puede ser la mejor de las opciones. Estas lámparas tienen un brazo regulable para poder orientar la luz hacia el lugar que queramos. Así evitamos que la luz nos dé en el rostro pudiendo iluminar, por ejemplo, directamente los apuntes.
Colores relajantes para el estudio
El color nos gusta, pero para una zona de estudio, quizá tengamos que controlarlo un poco ¿por qué? Sencillo. El color puede alterar nuestro estado de ánimo. Hay tonalidades como el naranja o el amarillo que pueden hacer que estemos un poco más inquietos. Por este motivo, es mejor apostar por tonos neutros en la zona en la que ubiquemos el escritorio. Colores como el blanco funcionan muy bien, relajantes y sin ningún tipo de carga emocional.
Esta aplicación de colores neutros podemos reservarla únicamente a la zona en la que se coloque el escritorio o extenderla al resto de la estancia. No obstante, si queremos usar colores en las paredes o incluso papel pintado, podremos hacerlo sin problemas, pero intentemos que sean zonas que no quedan a la vista cuando se está sentado en el escritorio.
Ventanas aisladas, estudio asegurado
No importa si elegimos colocar la zona de estudio en el dormitorio o en una habitación independiente. Hay cosas más importantes, como por ejemplo el aislamiento acústico. Podemos estar todos muy callados en casa, pero si hay ruido en la calle, la concentración será imposible.
Si queremos facilitar el estudio a nuestros hijos, una excelente opción es apostar por ventanas que aíslen del ruido exterior. En este punto, es interesante apostar por ventanas que tengan un coeficiente de transmisión acústica alto, pues cuanto más alto sea más aislará del ruido. Este coeficiente está directamente relacionado con el cristal. Las ventanas de doble acristalamiento cuentan con un mayor aislamiento, tanto acústico como térmico.
Estas son algunas de las claves para poder contar con una zona de estudio tranquila, aislada y libre de distracciones. Si te han gustado las propuestas puedes visitar la web de Leroy Merlin para ver estas y otras opciones.
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