Una nueva tendencia aparece en el mundo de la decoración, se llama Slow Design y más que un estilo decorativo, es un estilo de vida. Muy similar al estilo neorústico o 'natural', aunque este no atiende a estéticas, sino a procesos y materiales, a maneras de vivir respetuosas con el medio ambiente y slow.
Una tendencia que poco a poco se ha ido colando en todas los estilos decorativos del momento. De la mano de Leroy Merlin te damos las claves para adaptar esta manera de vivir, con todos los trucos y consejos que necesitas para tener un hogar slow.
El Slow Design busca una decoración en la que sentirnos en sintonía con nosotros mismos, con espacios donde nos encontremos cómodos y relajados, con áreas para leer, charlar, espacios abiertos con un look natural y sobrio, sin objetos superfluos, ni materiales sintéticos, en la que destacan las piezas artesanales y los materiales naturales, ecológicos y reciclados.
Un hogar en el que vivir sin prisas
El movimiento Slow Design se inspira en el movimiento mundialmente reconocido Slow Food, esta filosofía de vida slow que empezó en Italia con la comida, actualmente abarca todos los ámbitos de nuestro estilo de vida, inclusive el diseño y la decoración.
Existe un manifiesto en el que nos cuenta toda la filosofía de este movimiento, sin embargo nosotros nos vamos a quedar con la parte que nos interesa, que es cómo aplicarlo a la decoración.
Uno de los primeros puntos del manifiesto nos propone decorar nuestro hogar para vivir sin prisas y promover el bienestar. Estamos acostumbrados a llevar una vida agotadora y estresante, repleta de actividades, el movimiento Slow Design nos ofrece la posibilidad de vivir con tranquilidad y armonía, crear espacios para el disfrute con los amigos y la relajación individual. Por eso es aconsejable proyectar un hogar con amplios espacios abiertos sociales y pequeños rincones individuales.
Escoge siempre materiales y diseños que te hagan sentir bien, y que sean super cómodos y acogedores. Olvídate de las tendencias y piensa más en tu bienestar y en tu propio gusto, si dudas entre dos elige el más confortable para tu cuerpo y alma.
Crea un look natural
El look más usado en los ambientes Slow Design es la decoración natural, en la que predomina una paleta de colores muy luminosa a base de tonos blancos, tierra y pequeños toques grises. Destacan los materiales naturales, los espacios austeros y sobrios y los diseños de líneas simples.
Se busca potenciar la luz natural, procurando, si puedes, integrar los espacios exteriores con los interiores. Para disfrutar al máximo la naturaleza, crea espacios cálidos con grandes ventanales sin cortinas para gozar del cielo o el jardín.
Se trata de un look sereno, extremadamente relajado, donde las paredes serán tus grandes aliadas para transmitir este concepto. Usa solamente pintura, sin ornamentos, efectos o vinilos, y si te decantas por usar revestimientos de baldosa o madera busca materiales y diseños minimalistas.
Destacan los materiales naturales, tanto para los revestimientos como para los muebles. Uno de los materiales estrella es la madera natural sin tratar; le siguen los tejidos como el lino, y el algodón texturado; el mármol y la piedra para baño y cocina y complementos de fibras naturales.
Espacios sociales abiertos
Optaremos por crear los espacios sociales abiertos para fomentar la interacción que tanto promueve el Slow Design, eliminando el máximo de tabiques de las zonas sociales, como son la cocina, el comedor, el salón y la biblioteca.
Este espacio se convertirá en el punto de reunión de toda la familia, mientras unos leen, los otros estudian y el resto cocina. Usa revestimientos de madera natural para dar sensación de continuidad y amplitud y además crear un ambiente confortable.
Piezas artesanas, DIY y respetuosas con el medio ambiente
El Slow Design es también un movimiento social que busca no solo los beneficios del propio individuo, sino que quiere que tanto los diseñadores, como los decoradores y los usuarios, creen piezas y decoren con materiales que sean beneficiosos para el medioambiente y el bienestar del planeta.
Compra piezas que respeten los bosques y el medio ambiente. Un estilo que se decanta por diseños que procuran un ambiente más equilibrado, y que te recomienda utilizar energías renovables, junto a materiales reciclados.
No hace mucho tiempo, en la época de nuestros abuelos y bisabuelos, se vivía de una manera mucho más autosuficiente que en la actualidad, gracias a tener conocimiento de los procesos para elaborar la gran mayoría de objetos, comidas y remedios del hogar del día a día.
No eran dependientes, y si necesitaban algo o se estropeaba un objeto, se lo elaboraban ellos mismos o lo arreglaban solitos, solamente aquellas cosas que requerían de un nivel de especialización elevado se llevaban fuera.
El Slow Design nos propone hacer lo mismo, aprende a hacer tus sales de baño, a cuidar tu jardín, a remendar tu ropa, a tejer un jersey, a hacer un taburete con cuatro maderas y diseñar tu propio hogar.
Recicla todo lo que puedas
Esta filosofía también nos propone nuevos modelos y oportunidades de negocio. Como por ejemplo el intercambio y el reciclaje. En el caso de que necesites una silla para tu comedor, puedes ofrecer tus conocimientos de costura (u otras habilidades) a cambio de esa silla que requieres.
Además este movimiento nos incita, como ya hemos dicho antes, a hacerlo todo nosotros mismos, si tienes muebles en desuso, u objetos que no te sirven, los reciclaremos, les cambiaremos el look, o los transformaremos en otra pieza.
Es importante adquirir o realizar piezas que sean de calidad y duraderas. Buscaremos los muebles más adecuados para cada espacio y necesidad, piensa cual será el material más resistente, el mejor diseño y el más confortable.
Se trata de proyectar tu hogar con visión de futuro, anticípate a las necesidades que vas a tener en un futuro no muy lejano, no decores a salto de mata, porque lo has visto en una revista, y luego te des cuenta de que no era lo que necesitabas, crea y compra piezas para que tu hogar te guste ahora y mañana.
Estilo sobrio
Otra de las premisas de este estilo de vida lento y super confortable es usar solamente aquellos muebles que necesitas. El lema 'menos es más' es perfecto para aplicar en una decoración slow, buscamos sobriedad y simplicidad, di adiós a las estancias recargadas.
Decora tus espacios con mobiliario lo más simple posible, y complementalos con el mínimo de ornamentos, con poca textura y colores naturales. Busca luminosidad eliminando las cortinas de los ventanales, de esta manera integrarás el interior con el exterior.
Crea tus propios rincones
Como hemos dicho al principio, la filosofía de vida Slow Design se basa en tu bienestar y el de los tuyos, por eso es tan importante tener un espacio social, como uno de individual. Es esencial diseñar un ambiente propio que te permita desconectar, en el que encontrarte contigo, y rincones favorables para la reflexión.
Como por ejemplo crear tu propio boudoir o rincón de lectura, de escritura, de música o dibujo, lo que te apetezca. Espacios alejados de la zona social, en los que solo piensas en tu bienestar. Crea un sitio aislado, donde el tiempo se detenga, que te invite a pensar y dejar volar la imaginación. No es necesario que sea un gran espacio, lo importante es que sea cómodo y tuyo.
No atiende a estéticas
Aunque como hemos dicho al inicio el movimiento Slow Design tiene un look muy parecido al estilo neorústico, estas son tan solo unas directrices. Luego tú puedes aplicar estas pautas a otros estilos más afines a ti.
Para convertir el estilo nórdico, Shabby o industrial en hogares Slow Design, simplementes debes hacer los espacios más sobrios, usar muebles artesanos, ecológicos de madera u otros materiales naturales. Cualquier diseño es apto siempre y cuando respresente la filosofía del movimiento.
Y recuerda que uno de los objetivos del estilo de vida y la decoración Slow Design es disfrutar de cada momento al máximo y con plena conciencia. ¿Se le puede pedir algo mejor a un estilo decorativo? Todo lo que necesitas para llevar a cabo estas ideas lo encontrarás en la página web de Leroy Merlin.
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