Pasar de los luminosos e interminables días de verano a la rutina de septiembre no siempre es fácil, por eso vamos a proponerte con Leroy Merlin prolongar la sensación de estío adaptando el estilo ibicenco a tu casa. Con unas sencillas pinceladas, lograrás trasladar fácilmente a tu hogar el ambiente hippie, desenfadado y con sabor a mar que constituye la esencia de esta isla mediterránea.
Sencillez en estado puro
La supresión del lujo hace del estilo ibicenco una corriente que tiene el deseo de expresar sencillez y libertad. Predominan los espacios amplios, con elementos de formas muy suaves. Esta tendencia se identifica con el mar, el verano y el calor, por eso usa elementos que invitan al relax y la calma, pero aunque el minimalismo es su máxima expresión también puedes colocar adornos que sean especiales para ti y los tuyos.
Los muebles de líneas rectas y sencillas son ideales para trasladar a tu hogar todos los encantos de la isla blanca. Paredes encaladas o de piedra, suelos lisos y pulidos, cortinas de hilo o lino... Los ambientes inspirados en el más puro estilo ibicenco son, ante todo, acogedores y fáciles de conseguir por su simplicidad.
Prueba a colocar un banco de obra arrimado a la pared y cúbrelo de mullidos cojines, tanto para sentarse sobre ellos como apoyados en la pared, para cubrir la espalda. Los colores que escojas serán determinantes para conseguir el efecto deseado: un rincón de obra mediterráneo pedirá una combinación de blanco y distintas tonalidades de azules, que puedes aplicar también en la pared, usando un revestimiento que imite a la madera, para aportar calidez. Será un rincón al que le sacarás mucho partido.
Tu dormitorio es también una estancia muy adecuada para conseguir un ambiente en el que reine la paz y la armonía, que invite a evadirse del estrés y los problemas del día a día, como unas vacaciones permanentes. Para ello, despoja la habitación de cualquier artificio y déjala desnuda, la cama tiene que ser el elemento predominante. ¿Por qué no das un golpe de efecto cubriéndola con una mosquitera?
Textiles con reminiscencias exóticas
Los textiles que se emplean en la isla son los de las prendas típicas de los trajes ibicencos: algodón, lino o seda. Se trata de materiales naturales, que no dan calor y refrescan el ambiente. El estilo ibicenco te sorprenderá también por su fusión de estampados, que mezclan características hippies, étnicas y orientales.
Unas cortinas de lino en tu dormitorio son perfectas para darle un toque pitiuso. El estampado de lenguas, típico de Mallorca, es también ideal para usarlo como complemento, bien en los cojines que puedes poner sobre la cama o para cubrir la cortina de lino. Completa el conjunto con un kilim de estampado étnico. Los estampados con motivos étnicos, geométricos o florales le darán el toque de color y el estilo bohemio tan característico de la isla.
Aire hippie y desenfadado
Si añades un toque hippie a la decoración de tu casa, estarás adentrándote en la más pura esencia del estilo ibicenco. Cubre el suelo con una alfombra de colores y apila sobre ella cojines acolchados de distintas tonalidades ¿se te ocurre algo más cómodo y desenfadado? Es una solución ideal si tienes adolescentes en casa, te aseguramos que convertirán este espacio en suyo a la primera de cambio.
Materiales naturales con esencia mediterránea
La decoración ibicenca se compone de materiales naturales: madera poco tratada, para que se vea lo más rústica posible, fibras naturales, tanto en los textiles del hogar (sábanas, cortinas) como en artículos decorativos (cestos de mimbre, alfombras de esparto), piedra y terrazo. Todo ello en líneas rectas, minimalistas y austeras.
Hazte con alguna alfombra de yute, coloca cortinas de arpillera, lámparas de estilo árabe, capazos de mimbre y todos aquellos objetos decorativos que veas que pueden dar a tu hogar el toque rústico típico de las casas payesas. Por supuesto el mar está presente en el espíritu de la isla, por lo que si cuelgas algún cuadro con motivos marineros lograrás dar profundidad a la pared que elijas para ponerlo, como una ventana abierta.
Predominio de blanco
Por el predominio de esta tonalidad, llaman a Ibiza la isla blanca. Es el color básico, tanto en las paredes encaladas como en gran parte del mobiliario y decoración de todos sus espacios, salones, terrazas, cocinas y baños. Se trata de un tono que imprime un carácter sosegado y armónico a toda la decoración, pues el blanco aporta paz, tranquilidad, armonía y sencillez.
Aunque el blanco es el color por excelencia del estilo ibicenco, puedes recurrir a otros para añadir alguna pincelada de viveza, como el azul añil o turquesa, el naranja o los marrones. Puertas, ventanas o vigas son los revestimientos que más se suelen pintar de color azul, pues aporta frescura y rompe con la neutralidad del blanco.
Es un color tan característico de la isla, que incluso sus gentes se visten con él, siendo la tonalidad base de la tan conocida moda "ad lib" y habiéndose convertido a lo largo de los años en el eje primordial de este movimiento estético. Su principal virtud es que transmite tranquilidad, tan importante para contrarrestar el ritmo de vida vertiginoso de la ciudad. Rodéate de él escogiéndolo para tus cortinas, muebles, complementos, paredes y techos.
Por todo lo anterior, es ideal para adecuar un rincón de trabajo en tu hogar, gracias a él conseguirás un ambiente relajante y no te costará concentrarte. Si lo combinas con azul, por ejemplo para algún detalle de decoración, como una lámpara de sobremesa o las puertas de algún armario, el resultado será limpio y agradable, totalmente mediterráneo.
Incorpora utensilios de uso cotidiano a la decoración
Hay mucho elementos de uso cotidiano en la isla que puedes adaptar a la decoración de tu hogar para terminar de redondear el estilo pitiuso. Por ejemplo, con las típicas garrafas de cristal para guardar vino o aceite y que normalmente están cubiertas por una protección de esparto para evitar su rotura. Úsalas como jarrones, da igual si tienen distintas formas y colores, precisamente ese es su encanto.
Las mesas y los bancos rústicos de madera, usados tradicionalmente en la vida cotidiana, son otro elemento que te ayudará a lograr el ansiado estilo ibicenco, sobre todo si la madera no está tratada y aparece ligeramente envejecida. Colócalos a ras de alguna pared y utilízalos como si fueran una original estantería.
Exteriores cuidados para aprovechar el sol al máximo
Una casa ibicenca, orientada siempre al sur, dejará que el sol acaricie todos los rincones tanto de su interior como de su exterior, sin abrasar en verano y calentando lo suficiente en invierno. Las velas y los farolillos, grandes cojines sobre los que sentarse, plantas y árboles para dar verdor y algún elemento decorativo en mimbre, son los mejores accesorios que encajan en este estilo.
Techos con vigas de madera
En la arquitectura ibicenca, se utilizan madera de algarrobo y sabina, especies muy resistentes y típicas de la zona, con nudos e irregularidades, para hacer la vigas de madera para ayudar a sostener el techo. En la actualidad se han convertido en un elemento decorativo más, usado en cualquier estancia de tu hogar, incluso el baño. Déjalas al natural o píntalas en color blanco, según tus preferencias.
Si te ha gustado alguna de estas ideas para conseguir adaptar el estilo ibicenco a tu hogar, en la página web de Leroy Merlin encontrarás todo lo necesario para ponerlas en práctica.
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