Descubre cuales son los imprescindibles para tener la oficina perfecta en casa, todo lo que necesitas saber para montar tu propio estudio, cómo aislarlo, qué muebles usar, cuál es la mejor iluminación o cómo almacenar.
Para mejorar nuestra productividad en el trabajo es importante tener un espacio bien organizado y cómodo. De la mano de Leroy Merlin te contamos algunos trucos para mantenerlo siempre ordenado y aprovecharlo al máximo. Da igual si es pequeño o tienes un presupuesto reducido, hay ideas para todos.
Adquiere el mobiliario adecuado
Es fundamental adquirir el mobiliario que más se ajuste a nuestras necesidades. En este caso lo primero es la funcionalidad, dejamos en un segundo término las tendencias. Los muebles deben ser del tamaño necesario, una amplia mesa donde trabajar, donde quepan el ordenador y/o tableta, los libros, los cuadernos, y otras herramientas como los lápices, bolígrafos, rotuladores o calculadora.
Aunque debes tener en cuenta que la mesa tiene que adecuarse al espacio disponible, y que un escritorio demasiado grande nos impedirá tener las cosas al alcance de la mano y bajo control, lo que a la larga se traduce en tener el despacho desordenado.
También necesitamos una cómoda silla en la que poder adoptar una postura correcta, es aconsejable que sea una silla con respaldo, ajustada a tu edad y estatura, y acorde con la altura de la mesa. Y con estanterías donde guardar los libros, situadas a una altura adecuada, para que tengas todo tu material a mano.
Procura disponer siempre de todo el material que requieras para trabajar, es un elemento esencial para poder trabajar sin interrupciones y con más concentración. Como son los libros de consulta, cuadernos, ordenador o tableta, agenda, tablón de corcho, un flexo y material de papelería.
Usa colores propicios para tu actividad
Los colores son vitales para transmitir sensaciones agradables a la hora de trabajar. En este caso escoge los colores en función de tus necesidades, si quieres un espacio donde activarte y darlo todo, decántate por colores brillantes y claros.
Pero si por el contrario lo que requieres es un espacio acogedor y agradable donde concentrarte, los colores oscuros y neutros son los mejores. Aunque lo más importante es crear un equilibrio, si tu despacho es más bien cálido y oscuro procura agregar toques brillantes de color, como una planta verde y algunas láminas. Haremos todo lo contrario si tenemos un despacho con demasiados colores vibrantes, como añadir una alfombra de fibras naturales y detalles en madera y/o corcho.
Por ejemplo, el color verde agua o el lavanda ayudan a la concentración mental. Algunos detalles en colores vibrantes aportan la energía necesaria para mantener el dinamismo y la motivación. Aplica estos tonos en cuadros, cortinas, cojines, tiestos y pequeños accesorios de escritorio.
Los colores durazno o terracota favorecen la comunicación, en cambio los tonos verdes ayudan a generar nuevas ideas, si lo que necesitas es conectarte con las emociones entonces usa los tonos azulados.
Para los trabajos repetitivos nos decidiremos por los colores alegres en tonos naranja y amarillo. Y si lo que quieres es favorecer la la actividad mental, el blanco es tu color. Por último elige los colores naturales y beige para mantener la concentración.
Crea un espacio aislado, tranquilo y libre de distracciones
Es imprescindible que tu zona de trabajo esté aislada de cualquier tipo de distracción y ruido. Un lugar silencioso apartado de niños y otras tentaciones. Si no es posible, ya que tu hogar es de reducidas dimensiones busca un rincón en el que des la espalda a todo, debajo del hueco de la escalera, dentro de un armario o en el dormitorio.
Aislarnos nos ayudará a centrarnos más en nuestras tareas, por eso agregar un estore, biombo o cortinas para crear una pequeña división que nos separará del resto, es un gran recurso.
Otra manera de conseguir ese ambiente de trabajo es usando los materiales más recomendados para una oficina, como son la madera para suelo y muebles o los laminados para revestimientos. Materiales super acogedores que te ayudarán a concentrarte y a recogerte.
Para que el diseño no quede monótono mézclalo con toques de otros materiales, como el cobre, el cristal, el corcho, plantas o telas, con estos toques conseguirás vitalidad. Si no dispones de madera para el suelo, una buena alternativa es agregar una alfombra de estilo étnico o de fibras naturales, o revestir un paño de pared con plafones de madera de pino.
Evita el desorden y las cosas rotas
Otro de los básicos para un buen espacio de trabajo es que esté muy bien organizado, sin muchas cosas a la vista, son elementos que distraen y que, además, te harán perder el tiempo cuando buscas algo.
Además es importante organizar los muebles de una manera cómoda y lógica, en la que todo este a mano. Crea un espacio donde la disposición del mobiliario te permita circular sin trabas.
No podemos olvidarnos de la limpieza y el cuidado de nuestros muebles y enseres, por eso es recomendable eliminar de entrada las superficies endebles, rotas o deterioradas. Asimismo las patas de la mesa y el asiento deben apoyarse sobre firme.
Procura que esté bien iluminado y ventilado
Tu vista te lo agradecerá. Lo ideal es que tu oficina disponga de luz natural, pero en cualquiera de los casos necesitamos iluminar la habitación con una luz indirecta. Buscamos una lámpara de techo con pantalla en la parte inferior para que difumine la luz e ilumine todo el espacio, además agregaremos una luz directa, como un flexo que alumbre justo la zona de trabajo.
Para las tareas de concentración se recomienda usar bombillas azules de unos 60W, pero son muchas las personas que prefieren la calidez de las bombillas amarillas. Siempre puedes mezclarlas. Es necesario que todo el ambiente esté bien iluminado con luz general de techo y no generarnos sombras con nuestro cuerpo u objetos. Ayúdate de los espejos para conseguir más claridad y amplitud.
Si tienes una ventana con luz natural, aprovéchala y coloca el escritorio de costado, en cualquier caso el ordenador no debe recibir la luz del sol directa. Y si acostumbras a trabajar de noche o en tareas muy minuciosas, es indispensable tener una lámpara de escritorio que pueda dirigirse a la zona de trabajo.
También es recomendable para un mayor rendimiento, airear el despacho frecuentemente, hacerlo cada descanso, manteniendo una temperatura entre los 19 y los 22 grados.
1001 recursos para ordenar el material pequeño
Como ya hemos comentado, es primordial mantener el espacio ordenado, por eso es preciso que el material de oficina, los papeles y libros queden bien almacenados y fácilmente disponibles mientras estamos trabajando.
Utiliza cualquier recurso que se te ocurra para organizar tus pequeños accesorios, desde unos cajones debajo del escritorio, a unos estantes o baldas situados justo a tu lado, pasando por una barra de metal donde colgar notas y cuencos justo en frente del escritorio.
También es muy práctico disponer pequeños cajones sobre tu mesa en los que poner tus lápices, o colgar un tablón de corcho en el que escribir tus notas y recordatorios. Usa una caja de vino de madera y cuélgala en la pared como cajón. Como ves existen un montón de sencillos recursos.
Y hasta aquí los 6 imprescindibles para lograr tener el despacho perfecto, si sigues estas prácticas ideas te ayudarán a tener tu oficina más ordenada y a mejorar tu productividad. Todo aquello que necesitas para llevarlas a cabo lo encontrarás en la página web de Leroy Merlin.
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