Los espejos ofrecen muchas posibilidades a la hora de decorar. El juego de contrastes que ofrecen los convierten en un recurso muy atractivo, pueden ser muy buenos aliados para ampliar visualmente el espacio y aprovechar la luz natural, que se potencia reflejada en la pared.
Vemos hoy una manera de panelar una pared con espejos, ofreciendo matices intimistas, nada que ver con un frente de espejo completo, que puede resultar inquietante al reflejar toda la habitación.
En la imagen vemos como se ha panelado una pared con paños de madera en los que se enmarcan sucesivos espejos. A mí me trasmite serenidad, seguramente el secreto reside en las proporciones y la igualdad de las medidas, así como la uniformidad del color y la elección del blanco como fondo.
Esta pared ofrece pues continuidad, sin apabullar ni duplicar por completo la habitación. Son pequeñas ventanas que ofrecen cada una un pequeño paisaje íntimo. Otro de los aciertos de esta composición lo vemos al llegar a la zona más cercana al suelo, en la que se ha evitado seguir con el panelado, y es este detalle el que da equilibrio al conjunto, aportando una necesaria horizontalidad.
Imagen vía | Desire to Inspire
En Decoesfera | Espejo para amantes de la madera
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