El ocre es un tono dorado, de matiz castaña que a pesar de ser un tono cálido y por tanto vital y energético transmite serenidad y relajación propia de los colores fríos ya que es un color opaco matizado por el marrón.
Es perfecto para aquellos de nosotros que queramos darle un aire rústico a nuestra casa, y contemos con la estructura necesaria: casas de campo, rurales, de estilo tradicional.
Combina a la perfección con elementos arquitectónicos y decorativos en madera, barro o piedra y es una apuesta segura en dormitorios a los que se quiera dar un aire rústico (como el que veis en la imagen) donde para matizar y aportar luminosidad se puede combinar con beige y tostados. Pero también queda bien en cocinas de aire tradicional y con mucho espacio.
Imagen vía | Apartment therapy