Cuando he visto la imagen que hay sobre estas líneas me he enamorado de la idea: lo que han hecho los dueños de la casa ha sido usar la pintura como complemento decorativo, pintar la “sombra” de la ventana en amarillo justo al lado de la ventana real con una parte superpuesta. Al ser el fondo blanco esta zona amarilla resalta un montón y hemos creado un centro de atención usando poca superficie pintada.
Observad cómo al ser toda la habitación blanca, esta forma amarilla lo que hace es que nos da una alegría impresionante a la estancia, que se complementa a la perfección con detalles como la silla verde o la mesilla que tenemos en primer plano. El problema que le veo es que solo funcionará en estancias sin cortinas ya que este detalle no sería visible.
Si queréis hacerlo, como siempre probad a acotar el espacio que queréis colorear con cinta de pintor para no saliros por los bordes y haced varias pruebas para comprobar que va a quedar bien. Incluso, yo os aconsejaría que mirarais con Photoshop o alguna otra aplicación que os permita “dibujar” sobre lo que ya tenéis para que todo vaya correctamente. ¿Vosotros de qué color lo pintaríais?
Imagen vía | Agent Bauer
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