El estilo industrial convive con nosotros desde los años 50. Grandes fábricas se revestían con este material para ahorrar coste en sus muros. En la actualidad y bien rescatada, vemos esta tendencia renovada en paredes de gimnasios, hoteles, casas y locales comerciales. El ladrillo se ha impuesto en las artes decorativas dando paso a otros formatos cerámicos que producen casi la misma sensación. Pero la industria de la terracota sigue evolucionando y con influencias orientales, el ladrillo se reviste de radiantes efectos engobe para decorar interiores y exteriores.
Los ladrillos cara vista de Wienerberger cubren una amplia gama de formatos, colores y patrones, este es un nuevo tipo de ladrillo revestido. Ya sea para fachadas de viviendas unifamiliares o para edificios de varios pisos, para uso comercial, privado o público. La firma Terca distribuye estos atractivos ladrillos prefabricados, ideales para acelerar el progreso de la construcción de edificios. Si el primogénito estilo industrial lo aceleraba con su color rojizo, Wienerberger lo reviste de colores metálicos que proporcionan una construcción moderna y económica.
Para una decoración interior lo visualizo totalmente, me resultan de lo más original. Una pared recubierta en tonos metal rosáceo para un salón sofisticado quedará maravillosa, sin embargo las tres terminaciones son espectaculares una vez instaladas. Cuando una cocina necesita un cambio, el estilo industrial es lo suyo, adaptemos otro aliciente más a nuestra decoración, busca inspiración en los remates glamurosos y radiantes. Tendrás la escusa perfecta para organizar una cena entre amigos y dejar que el hogar brille por el propio ingenio del fabricante y la distinción del propietario.
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