Estamos de acuerdo en que en un hogar familiar las superficies tienen que ser prácticas y capaces de soportar el uso diario sin necesidad de mantenimientos intensivos. También en que esa necesidad se hace especialmente importante en las estancias preferidas de los niños, dormitorio, baño o cuarto de juegos, en que además es fundamental elegir una base segura e higiénica, como son las baldosas cerámicas.
Lo que pasa es que ya no tenemos tan claro si es buena o mala idea desde otros puntos de vista. Evidentemente el estético es uno de ellos, aunque la evolución de los diseños en los últimos tiempos equilibra mucho la balanza. Ved si no este cuarto de la imagen, preparado para jugar y aprender con la colección Kids de Aparici. Por una parte, las piezas cerámicas se transforman en un gran abecedario y en la pared contigua, las baldosas toman forma de diferentes animales de la naturaleza, para que los más pequeños puedan imaginar un auténtico safari. El suelo cerámico en azul turquesa y malva aumenta la sensación de espacio alegre y divertido para los más pequeños.
En estas otras fotos, con la colección Query de Fabresa y la serie Dilan de Cristal Cerámicas, vemos por un lado una cenefa con motivos de caravana que se complementa con azulejos en tono blanco rato y azul bebé, para acentuar la calidez, y por otro un revestimiento cerámico lleno de nubes y estrellas, como las historias de los juegos infantiles.
Ahora bien, los niños crecen muy deprisa, ¿que pasará con estos preciosos revestimientos dentro de unos años? Seguramente se mantendrán impecables, pero ya no se adecuarán a sus expectativas. Y claro, cambiar un revestimiento de este tipo son palabras mayores. Tengo tantas preguntas ... ¿no hubiera sido mejor un papel vinílico o una pintura lavable de las de verdad?, la cerámica en la habitación de los niños ¿es buena o mala idea? Vosotros, ¿qué opináis?
Imágenes | Ascer
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