Siguiendo con nuestro especial sobre acabados de pintura decorativa hoy nos toca el turno de hablar del peinado una técnica muy parecida al trapeado del que hablamos ayer.
¿En qué consiste?
Al igual que el trapeado el peinado consta de dos fases:
la primera en la que se aplica una capa de pintura sobre otra seca
y la segunda, en la que, con un peine de goma se rasca sobre la pared creando pequeñas formas
¿Cómo pintar una pared con esta técnica?
Lo primero que tenemos que buscar es la pintura y un peine de goma que se venden, especialmente para esta práctica en tiendas especializadas.
Se trata de técnica muy versátil, y los cambios residen precisamente, tanto en la elección de la pintura como en la elección del peine. En tu tienda encontrarás distintos tipos de estos, con distintas aberturas, más finas o más estrechas.
Para llevar a cabo la técnica, sobre una pared aplica una base de esmalte acrílico satinado y luego una capa de veladura al aceite en un tono muy contrastado con el anterior, de esta manera el efecto será más claro, si no casi no se percibirá.
Una vez hecho esto y mientras la segunda capa esta fresca coge el peine de goma y arrástralo sobre la pared creando líneas sobre la pintura, luego deja que se seque de forma normal.
Mi consejo es que te hagas con varios peines de esta manera podrás elegir el efecto que buscas.
¿Para qué ambientes es adecuado este tipo de técnicas?
Pues se trata de una técnica que da un acabado ideal a casas de campo, así como a casas de estilo rural.
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