Ahora el cuarto de tus hijos, por ejemplo, podrá tener paredes magnéticas y así podrán decorarlas "pegando" sus imágenes favoritas. Algo así como convertirlas en una gigantesca puerta de frigorífico.
Se trata de una pintura que, gracias a su fórmula férrica sirve para sujetar objetos imantados en la pared, convirtiendo ésta en un tablón para guardar notas, jugar o cualquier otra actividad.
Esta pintura va debajo de la pintura de color normal, es decir, como primera capa. Una vez que pintemos la capa del color elegido, la pintura magnética quedará invisible.
Vía | Guia DKN