Hace días os hablaba de la combinación de rosas pálidos y el blanco, ese día os comenté también que el rosa podía tener distintos efectos gracias a su amplia gama de tonalidades y que podía tener una personalidad totalmente distinta dependiendo de con qué color se combinara, así que he estado buscando imágenes y me he encontrado con estas dos, una de Decor8 y otra que ha llegado a mi correo por medio de una amiga así que no conozco la fuente de habítaciones decoradas en rosa y negro.
En este caso se consigue un efecto totalmente opuesto al que se alcanzaba el otro día, cuando hablábamos del romanticismo y la sensibilidad que podía aportar a nuestras habitaciones una combinación del rosa pálido y el blanco, colores que estamos acostumbrados a ver sobre todo en cuartos infantiles femeninos.
Estas habitaciones están pintadas en una tonalidad de rosa más fuerte y combinadas con la dureza y la profundidad del negro hacen que el aspecto de nuestra habitación pase de ser clásico y romántico a eléctrico y contemporáneo.
Se trata de una mezcla que está muy de moda, pero es una una combinación que sólo puede ser aplicada a espacios amplios, de arquitectura contemporánea, con techos altos, si no quedaría como fuera de lugar, y en vez de aportar modernidad aportaría desorden, incoherencia y agobio.
En estas imágenes tenéis dos variaciones, en una el negro es el color de las paredes y el rosa de los muebles y en la otra al revés, cómo podéis ver el objetivo conseguido también varía notablemente, dándole rosa a nuestras paredes conseguimos un ambiente femenino y más eléctrico y moderno, con el negro conseguimos profundidad y cierta sensación de tranquilidad a pesar de lo chillón de los muebles.
Imagen vía | Decor8