Una colmena de 3 m2 a un precio de 250 euros al mes. La posibilidad de vivir en una colmena ya es viable en Barcelona.
Este proyecto llevado a cabo por la empresa Haibu 4.0 (Haibu en japonés significa colmena) promete ser la solución, o al menos, una alternativa, a la escasez y a los altos precios de los alquileres. Porque quién este buscando un piso compartido para vivir en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona sabe que es muy difícil, sino imposible, encontrar en el centro un piso razonable (entendiéndose razonable a que tenga las mínimas de habitabilidad).
Por eso el formato que propone Haibu 4.O puede ser una oportunidad para vivir en el centro de la ciudad a precios razonables.
De hecho, el precio del "alquiler" de una colmena o habitáculo es de 250 euros un precio muy difícil de encontrar en el centro de una ciudad, el problema es qué las colmenas o habitáculos tienen apenas 3 m2. Eso sí, luego cuentan con zonas comunes donde poder vivir y (o más estirarse) con más normalidad.
Qué ofrece la "Colmena".
Las colmenas son pequeñas habitaciones (3 m2) en las que dormir y que incluyen una cama y una barra o línea de armarios con microondas. Todo ello de una forma muy "apretada" si tenemos en cuenta que una cama individual de 90 cms x 190 cms ya supone 1,71 m2 puedes hacerte una idea.
Pero dormir en la colmena te da acceso a una serie de zonas comunes. Los baños son compartidos y mixtos y en las zonas comunes también se dispondrá de una cocina de mayor tamaño y habrá wifi en todas las estancias.
El hecho de compartir espacios comunes hace que puedan surgir conflictos normales en la convivencia. Para evitarlo, hay una serie de condiciones y estrictas normas que dejarán muy claro cómo se usarán estos espacios.
Por ejemplo, de la limpieza de los baños y de la cocina se encargarán la empresa gestora cada tres días y si hubiera algún problema con alguno de los inquilinos o usuarios de la colmenas se trataría el conflicto en una mesa decmocráticamente formada entre todos los "colmenistas".
En cuanto al uso de cada colmena también tiene unas normas muy estrictas. Son precisamente estas normas las que nos dejan ver que un "colmenista" o arrendador de una colmena no es un inquilino con todos los derechos que le atribuye la ley, sino que el uso de esta también participa de unas normas que aseguran la óptima convivencia entre todos los usuarios.
Como ejemplo, no podrás dejar la colmena a tu amigo si tu estás fuera por unos días, ni siquiera podrás dejar que comparta el espacio contigo (con 3 m2 pocas ganas) sin pedir el oportuno permiso. Nada de drogas ilegales, ni legales (no se puede fumar dentro de una colmena para respetar a todos). Incluso están prohibidas las relaciones sexuales en la colmena.
Visto así, el formato de la Colmena se parece más a una residencia de estudiantes de adultos pero con mucho menos espacio, o una especie de comuna o albergue a largo plazo con estrictos derechos de admisión. Ya que no es para todos los públicos.
Para acceder a dormir en una de estas colmenas tienes que tener una nómina de al menos 450 euros, tener entre 25 y 45 años, "pasar" una entrevista que comprobará que cumples el resto de sus normas (no tener antecedentes penales, tener buena higiene...) . Y entonces sí, podrás disfrutar de 3 m2 en el centro por 250 euros al mes y convivir como en un gran hermano, pero en una colmena en la que se siguen las estrictas normas de la reina madre.
Al parecer al ayuntamiento de Barcelona no le gusta esta propuesta que ya está en marcha en esta ciudad pero la empresa se aferra al vacío legal en cuanto al régimen que proponen para llevar adelante esta idea. Como siempre, la realidad va por delante de la legislación para un nuevo formato o modelo de habitabilidad. Veremos cómo evoluciona.
Vía Haibu 4.0
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