La nueva inventiva en los negocios sigue avanzando, nuevos campos aparecen en pequeñas empresas que combinan varios servicios al mismo tiempo, y que poco a poco, se instauran dentro de las ciudades con menor número de habitantes. Aunque en otras con mayor población hace ya algún tiempo que se realizan estas actividades. La decoración es una baza importante para el reclamo de la clientela y para prestar cierta calidad dentro de un lugar en el que resulta apetecible realizar un trabajo. Es el caso de la cafetería, espacio de trabajo y reuniones, Pourt situado en el interior de un nuevo edificio en la histórica Plaza Cooper Square en East Village, Nueva York.
Es un local diseñado específicamente para profesionales, freelancers, estudiantes y cualquier persona que busca un espacio productivo. La distribución consta de tres ambientes separados. Uno es la cafetería pública dónde se puede saborear un té, café o incluso celebrar una reunión de amigos, ya que ofrecen servicio de comida fresca cuidadosamente elaborada, un menú giratorio y su reconocida pastelería con varios premios gourmet.
Con una decoración sencilla y abierta que amplifica el espacio real, no consta de un gran mobiliario como apreciamos. Simplemente una barra y bancos altos junto a las grandes cristaleras con vistas a Cooper Square. Un lugar aireado e iluminado con luz natural, además de una iluminación colgante de estilo industrial y de grandes focos lineales y direccionados. La madera natural en su pavimento y su mobiliario convive junto con el color blanco y los coloridos cuadros que se reparten en todos sus espacios.
La segunda división está separada de la anterior por unas puertas con cristaleras éstas dan visivilidad hacia el exterior y se filtra al interior de la zona coworking la luz natural. Pasando primero por un ambiente de espera amueblado con sillones de piel negros, una pared realizada con planchas de cemento y decorada con un colorido retrato enmarcado en dorado, se da paso a un área abierta.
En la zona de trabajo se unifican las mismas tonalidades anteriores hay una homogeneidad y consecución decorativa que establece un estilo atemporal. Todo pensado como si de una oficina se tratase, ya que incorpora internet de alta velocidad o inalámbrica con fibra óptica, impresoras a color y destructoras de documentos. La composición para el trabajo combina módulos de escritorios y sillas ergonómicas con ruedas. Entre ellos existe una conexión que facilita el trabajo individual o en grupo. La sala de reuniones tiene un aforo de siete plazas una mesa alargada y sillas incluída pantalla y una gran pizarra tecnológica.
Si algo no le puede faltar a este espacio tan completo es un baño ideal y en la imagen lo podemos apreciar. Rompiendo con la monotonía de color exterior, el blanco y negro acapara su decoración, se forman dibujos cerámicos en las paredes y el suelo negro descata con los sanitarios blancos. El cemento sigue dando sus pinceladas en el interior del baño, como punto de conexión entre la sala de espera y éste.
¿Quién podía pensar hace décadas que tipos de negocios así serían exitosos? No sólo influye la actividad empresarial, también cuenta bastante la decoración armoniosa del lugar en donde trabajar a puertas abiertas y con un café al lado hace más llevaderas las tareas laborales.
Fotos | Pourt
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