Fundada en 1968, Derby Hotels Collection es una de las empresas hoteleras de mayor prestigio en nuestro país. Sus hoteles son únicos y originales, todos acogen en su interior una singular colección de obras de arte antiguo o contemporáneo fruto de la pasión del presidente de la cadena, Jordi Clos por la cultura y el lujo.
Ahora la cadena acaba de abrir un nuevo establecimiento en el número 30 de la calle Avinyó de Barcelona, el hotel Arai. Se trata de un aparthotel cuatro estrellas superior Monumento. Esta denominación responde a su especial ubicación, el antiguo Palacio de los cuatro ríos, en pleno gótico barcelonés. El sello de Derby se reconoce claramente en esta nueva propuesta, lujo y cultura se mezclan ofreciendo una experiencia única para sus visitantes.
El proyecto, dirigido y diseñado por la propia compañía, se ha llevado a cabo intentando respetar la historia del edificio. Todos los hoteles de la cadena albergan selectos museos con auténticas piezas de diferentes culturas y civilizaciones procedentes de la colección privada de la Fundación Clos y el nuevo Arai no es una excepción. En este caso la mayoría de las piezas expuestas pertenecen a la historia del propio palacio que lo alberga.
Es interesante destacar que la fachada data de 1770, diseñada por el maestro de obras Jaume Fábregas, es uno de los ejemplos más exitosos en la técnica de los esgrafiados del Patrimonio Catalán. En otra época el Palacio de los cuatro ríos albergó la Sede del Fomento de las Artes Decorativas y fue residencia de familias de la nobleza. Ahora después de dos años de remodelación y doce millones de euros de inversión, ahí es nada, se han podido descubrir las auténticas pinturas en algunas de sus paredes y techos, se han recuperado las vigas originales de madera del edificio y se han rescatado puertas, ventanas, baldosas e incluso las propias piedras ocultas en el sótano.
Gracias a la investigación del equipo de Derby se hallaron fotografías que han ayudado a reproducir el espíritu original del edificio. Por ejemplo, de la escalera principal en mármol blanco se han recuperado los peldaños originales pero la baranda es una reproducción exacta de la original forjada a mano en la Escuela de Artes y Oficios de Cuenca. Resulta especialmente impresionante el artesonado del techo del hall, reproducción del primitivo y el arco de forja, obra del artesano Angel Rull del año 1900, que se ha restaurado totalmente ubicándolo en la entrada principal. Otros elementos de interés son los tapices del S. XVII de la Real Fábrica de Tapices, un arcón del Rajasthan también del S. XVII, un espejo con tallas de madera de finales del S. XVIII y un bloque de mármol romano tallado que da la bienvenida en la recepción.
Todas las habitaciones del Arai disponen de cocina y de espacios para trabajar o relajarse cómodamente. Ninguna de las estancias es igual a otra, entre sus características más destacadas encontramos baños de pizarra negra con incrustaciones de piritas de plata traída expresamente desde la India o sofás de cuero que pueden convertirse en camas suplementarias. También encontramos camas con cabeceras de baldosas hidráulicas del S.XIX, mesas con madera de las auténticas vigas del edificio, armarios con puertas de los antiguos balcones e incluso dinteles recuperados o piedras grabadas que se exponen como obras de arte. Sin duda un espacio así es un lujo para disfrutar en todos los sentidos.
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