El pasado 6 de diciembre, en París, los Patios de Córdoba fueron declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, sin duda un motivo más para pensar en hacer una escapada para visitarlos esta Navidad, en la que además se han programado interesantes actividades, como concursos de dulces navideños o actuaciones corales a la luz de los candiles.
Los que tengáis la suerte de hacerlo os encontraréis además con algunas sorpresas impropias de esta época. Y es que la climatología está permitiendo que flores propias de otras estaciones se muestren en todo su esplendor ahora, con el invierno prácticamente asomándose a la puerta.
Será el caso de alguna buganvilla y hasta de gitanillas. Porque, al contrario de lo que ocurre en mayo, cuando se produce una auténtica explosión de color, en los Patios navideños predominan los tonos cálidos, rojos, morados, amarillos y rosados, con el verde como principal protagonista.
Como véis las plantas más habituales de estas fechas son, sobre todo, los pascueros, las coles moradas, las begonias, las azaleas, los ciclámenes, el brezo, los naranjos y los limoneros, estos últimos con sus amarillos frutos ya maduros.
La mayoría de los patios cuentan además con sus propios belenes o imágenes, engalanados también para la ocasión. Y por si fuera poco, en esta edición, a lo largo de todos los días de apertura, hasta el 4 de enero, se podrá visitar una exposición de pintura sobre estos recintos, con obras de los alumnos de la Escuela de Arte Ánfora.
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