El garaje de Holger Schubert

Supongo que os estaréis preguntando qué narices hace un Ferrari 512 BBi en el salón de este buen hombre. Podría parecer que algún conductor despistado se ha colado en su casa por error, pero no. Es el garaje de Holger Schubert, donde guarda el coche todos los días.

En realidad, tiene sentido. Porque de qué le sirve comprarse semejante maravilla del diseño automovilístico — también tiene un Masserati Gran Turismo — si luego no le queda más remedio que meterlo en un oscuro y húmedo garaje. Sinceramente, está mucho mejor en el salón, así Il Cavallino no sufre y, de paso, el dueño puede disfrutar de su belleza a todas horas.

Encima, el afortunado vehículo goza de todo tipo de comodidades. De hecho, creo que vive mejor que yo.

El coche tiene vistas panorámicas a la ciudad de Los Ángeles, climatización para que su carrocería no padezca cambios de temperatura bruscos y hasta un sistema de elevación mecánico que le permite salir de la casa sin tener que encender el motor, por aquello de no llenar el comedor de humo.

La única pega que le veo es que no sé que cara pondrá la señora de la limpieza cuando lo vea entrar mojado un día de lluvia —¿Le pegará escobazos?— y también que sólo cabe un coche —¿Se deprimirá el que le toqué el garaje normal y luego correrá menos?— Aunque creo que son detalles que podemos pasar por alto dado lo bien que queda el salón con semejante buga aparcado al lado del sofá.

En resumen, un garaje para dar envidia. Algo que los vecinos no deben de llevar muy bien, porque han denunciado que la rampa de acceso podría ser ilegal y le piden al ayuntamiento que obligue al dueño a demolerla, a pesar de que el diseño tenía todos los permisos e incluso se hizo con el premio Design Driven de Maserati. En fin, si la envidia fuera tiña…

Os dejo un vídeo y una galería para que se os pongan los dientes largos.

Vía | Motorpasión
Fotos y más información | LA Times, Coolhunting, Gear Patrol
En Decoesfera | Unas puertas de garaje diferentes