Hace unos días empezamos a hablar de cómo distribuir nuestra propia zona de trabajo dentro de nuestro hogar. Hablamos en concreto de cómo distribuir una pequeña zona de trabajo en la esquina de una habitación para aprovecharla.
Hoy hablaremos de todo lo contrario, de aquellos espacios de trabajo colocados en medio de una habitación o en una zona céntrica de una habitación, de sus ventajas y de sus inconvenientes, y también de cómo llevarlo a cabo.
Caben dos posibilidades. La de un despacho de este tipo en una habitación individual, donde utilizando este tipo de distribución podemos sacarle más juego aún que si colocamos la zona de trabajo sobre la pared, ya que podemos colocar la mesa y archivadores en el centro y utilizar toda la superficie de la pared como biblioteca o para almacenaje, como se ve en la segunda de las imágenes.
O una segunda opción, que sólo podemos utilizar en espacios grandes, la de que nuestra zona de trabajo sea un ambiente independiente dentro de una estancia.
Esta opción es mucho más limitada que la anterior. No es válida para espacios pequeños ya que necesitamos un espacio amplio al colocar todo el material de trabajo en la posición central, esto comprendería la mesa y silla, estanterías y archivadores. Sin embargo cabe una opción intermedia, que supondría colocar las estanterías en la pared o hacer de ellas una pared para dividir la habitación como podemos ver en la primera de las imágenes.
Las ventajas de este tipo de zonas son principalmente la comodidad que supone el exceso de espacio y la visibilidad de todo el material que necesitamos, algo que no teníamos en el caso de la zona de trabajo en esquina, o en la que se encuentre sobre la pared, al estar a veces incluso enfrentadas a las librerías.
Por otro lado también tenemos la ventaja de la iluminación, aunque tengamos luz directa sobre la zona de trabajo cabe decir que esta distribución nos deja aprovechar mucho más la luz de techo, ya que no nos encontraremos en una posición límite ni demasiado alejada de ella.
Si tenemos una única habitación para nuestra zona de trabajo además tenemos la ventaja de que permite el paso por cualquier esquina, aumentando la comodidad para poder acceder a las bibliotecas, algo que se convierte en inconveniente cuando hablamos de un ambiente dentro de una habitación, y es que si no lo aislamos bien, este "exceso" de espacio de paso puede suponer más ruidos, sobre todo si hablamos de casas familiares.
Además en estas casas puede suponer una pérdida de espacio que podríamos destinar a otras actividades por ejemplo en el salón o un dormitorio.
Imágenes vía | Decoestilo En Decoesfera | Zonas de trabajo (I): en esquina