Las personas acostumbran a no darle importancia a los problemas del agua en el hogar. Al fin y al cabo, estamos rodeados de ésta (en el baño, en la cocina, en el jardín) y supone un recurso indispensable en nuestro día a día. En definitiva, es sinónimo de vida y de salud. Pero tiene un lado oscuro que se traduce en fugas, inundaciones y humedades.
No estamos hablando de casos aislados. Según The Consumer View, el 54% de los hogares europeos ha sufrido en alguna ocasión daños causados por el agua y la humedad. Y lo peor de todo: en el 93% de los casos, estos incidentes podrían haberse evitado.
No hay nada peor que la pasividad en el cuidado y el mantenimiento de nuestra vivienda. Por eso, es fundamental que seamos conscientes de estos peligros y sepamos prevenirlos con distintos tipos de solución, como los dispositivos inteligentes de GROHE. Es lo que vamos a ver en este artículo.
¿Por dónde vienen los problemas?
Para poder evitar problemas en nuestro domicilio, es fundamental que conozcamos a nuestro enemigo y sepamos entender cómo funcionan los entresijos de nuestra vivienda. Algunas cuestiones son casi de Perogrullo, otras son más complicadas de prever.
1. Fugas y roturas en las tuberías
Es el punto más débil de la casa. The Consumer View afirma que el 65% de los problemas de agua en nuestro hogar son producidos por fallos en las tuberías.
Y no es solo cuestión de una instalación incorrecta o de malas calidades de la fontanería, sino que también interviene la temperatura. Por debajo de 3 grados centígrados se corre el riesgo de congelación, lo que puede causar formación de hielo —con obstrucciones en el suministro— y que las tuberías se cuarteen y agrieten, ocasionando los temidos reventones.
Es un incidente frecuente en viviendas con fontanería exterior pero también en aquellas ubicadas en zonas especialmente frías. Así, es importante contar con termómetros, sensores de temperaturas o algún tipo de controlador como el Sense Guard de GROHE, que corta el suministro en cuanto detecta algún tipo de rotura. Aunque la instalación de estos controladores la puede hacer uno mismo, siempre es recomendable contar con un profesional cuando se trata de manipular fontanería.
2. Sanitarios y electrodomésticos
Las pérdidas de agua de nuestros sanitarios y electrodomésticos no tienen por qué producirse necesariamente por avería o defecto en ellos, sino también por falta de limpieza y mantenimiento de sus componentes.
En este sentido, el electrodoméstico que más carga de trabajo sufre es la lavadora, que es además el que más demanda de agua exige en su proceso. La manguera de entrada y el filtro de drenaje son componentes cruciales en esta tarea, y una obstrucción por suciedad puede producir fugas de agua e incluso la avería del aparato.
3. Filtraciones y goteras
Otro de los causantes de las humedades en nuestro hogar son las filtraciones o las temidas goteras. Estas suelen venir derivadas principalmente por una mala construcción del inmueble o por el uso de materiales de baja calidad. Y no son pocos los casos.
Según la Memoria Social del Seguro de Unespa, cada diez segundos se produce una gotera en España. Eso hace unos tres millones de goteras al año, de los cuales más de un millón termina ocasionando algún tipo de siniestro.
4. Errores humanos
Seamos sinceros, podemos echarle la culpa a una tubería defectuosa, a una avería de los electrodomésticos o a un desperfecto en el tejado. Pero, en muchas ocasiones (por no decir en la mayoría), el origen de estos problemas está en descuidos humanos, nuestros o de nuestros vecinos.
Según el informe El Seguro del Hogar en España, el accidente más habitual es olvidarse de cerrar el grifo y se da en un 20,4% del total de los casos. A veces con premio doble: no parece inverosímil que nos dejemos abierto el grifo de la bañera y acabemos inundando nuestra casa y provocando goteras al vecino de abajo.
También es frecuente el error de dejar las ventanas abiertas en época de lluvia; quién no se ha llevado las manos a la cabeza cuando empieza a llover y nos acordamos de no haberlas cerrado. Por no hablar de alguna buhardilla con ventanas superiores en la casa de verano.
En este último caso, el de las residencias vacacionales, son especialmente útiles herramientas como la app Ondus de GROHE. Nos brinda la posibilidad de monitorizar el inmueble y actuar de forma remota a través del móvil. En efecto, con ella, tenemos la oportunidad de controlar los dispositivos de GROHE instalados y monitorizar incluso varias viviendas a la vez.
Los daños a los que estamos expuestos
El hogar es el espacio principal donde llevamos a cabo nuestro proyecto vital. Por eso, cuando sufre un percance, toda nuestra vida se pone en jaque, pues están en riesgo nuestras pertenencias y nuestra propia convivencia.
En Europa, el coste medio de reparar daños causados por el agua es de 2.297 euros. Podemos pensar que el lado económico está resuelto porque para eso tenemos los seguros. No obstante, a pesar de haberlos contratado, más del 20% de las personas no reciben ningún tipo de indemnización. Y las que lo hacen, solo perciben el 61 % del coste total.
El primer síntoma visible de que tenemos problemas de humedades en nuestro hogar es la aparición del característico moho negro en paredes y techos. Además de arruinar la pintura —a veces de gran valor si se tata de acabados sofisticados—, el moho desprende un olor desagradable que impregna nuestra ropa, cortinas, etc. Podemos limpiar y repintar con pintura antimoho; pero, si existen filtraciones, el problema volverá a aparecer.
Igualmente, la condensación afecta de forma directa a la madera ocasionando que parqué, cuadros, puertas y todo tipo de muebles se hinchen y se pudran de manera irremediable. Y los males pueden ser mayores si el agua alcanza a documentos, fotografías o cualquier pertenencia de incalculable valor sentimental.
Otra cuestión que hemos de conocer es cómo afecta a la salud. La humedad puede causar, por exceso o por defecto, desde molestias como escalofríos, dolor de cabeza o dificultad para respirar hasta asma, alergia o infecciones pulmonares. Normalmente, los responsables son los aspergillus, un grupo de especies de hongo presentes en el moho que prolifera en ambientes cerrados y húmedos y puede esconderse en ventanas, grietas, suelos...
Más vale prevenir y actuar a tiempo
Evitar los problemas de agua y humedades en nuestra vivienda es una tarea que puede ser ardua si las circunstancias no acompañan. En primer lugar, hay que controlar en todo momento los niveles de humedad para prevenir las filtraciones y la formación de moho. Para ello, disponemos de remedios caseros o costosos kits de pruebas.
También es aconsejable vigilar la temperatura interior y exterior para estar sobre aviso de una potencial congelación. En este ámbito, tenemos termómetros de mercurio o electrónicos, aunque su fiabilidad no siempre está contrastada y la temperatura marcada puede depender de muchos factores.
Lo ideal, en cualquier caso, es contar con sensores que puedan monitorizar y gestionar todos estos parámetros (temperatura, humedad, calidad del aire…). En estos tiempos de smart home, u hogar inteligente, muchas propuestas de domótica incorporan este tipo de funciones; aunque, si no vienen instaladas con la casa, su emplazamiento puede ser costoso, complejo o técnicamente imposible. Ahora, existen soluciones autoinstalables y con diseños atractivos, como los sensores de GROHE, que te permiten controlar cualquier rincón de la casa ya que es posible colocar sin obras en las zonas donde exista más riesgo de fugas.
Además de avisar de las fugas de agua producidas, los dispositivos inteligentes de GROHE en combinación con la app GROHE ONDUS ayudan a prevenir males mayores. Entre otras funciones, muestran los niveles de humedad en función de los parámetros establecidos y alertan si estos están por encima o por debajo, o advierten si la temperatura desciende por debajo de los 3 grados.
El resto depende de ti y de las características de tu hogar. Si vives en una casa independiente, deberás preocuparte por otros aspectos como el cuidado del jardín, la limpieza de desagües y cañerías, vigilar la impermeabilización del tejado... En cambio, si resides en un bloque de pisos, deberías tratar el tema con tu comunidad de vecinos y buscar soluciones conjuntas. Cualquier esfuerzo es poco para mantener tu hogar a salvo de este silencioso enemigo que es el agua.
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