El verano es tiempo de renovación, además solemos tener más ratos libres, por lo que es muy probable que en algún momento, mirando a tu alrededor se te haya ocurrido hacer un cambio de muebles. ¿Qué tal si le das una segunda oportunidad a los que tienes?
El DIY es una manera creativa, económica, sostenible y muy entretenida de conseguir que una silla vieja o un armario desactualizado vuelvan a lucir como nuevos. Convertir tu casa en un lugar en el que te encante vivir está en tus manos, aunque te advertimos que la restauración engancha, y muchas veces empiezas transformando objetos y acabas transformando tu barrio, tu ciudad o incluso tu vida.
Aclarado este punto, aquí van 17 propuestas para dar una nueva vida a tus muebles. Las puedes aplicar por separado o combinadas entre sí, tú decides.
Más bonitos que cuando los compraste
1. Chalk Paint
Esta pintura “de tiza”, creada por la célebre restauradora Annie Sloan, es una de las formas más sencillas de dar color a nuestros muebles, ya que no necesita lijado previo ni ningún tipo de imprimación. Se seca en unos 20 minutos y después basta una pasada de cera y frotar con un trapo para conseguir un acabado perfecto.
El resultado es muy shabby chic, recordando a los muebles de la Provenza y su textura empolvada. Si además quieres darle un aspecto envejecido a la madera, no te pierdas este post, donde te explican cómo aplicar el Chalk-Paint paso a paso.
2. Vinilo adhesivo
Tan fácil (o casi) como cuando forrábamos los libros en el colegio. El procedimiento es el mismo, sobre una superficie limpia y lisa, vamos pegando el vinilo con cuidado y paciencia, ayudados de un trapo doblado o una espátula blanda para evitar que se formen burbujas. En este vídeo se muestra el procedimiento, aunque lo más importante es saber escoger bien el dibujo, para conseguir una transformación espectacular.
3. Pintura para el sofá
Esto de entrada puede sonar un poco extraño, pero es una alternativa estupenda y mucho más económica que llevarlo a tapizar. Puedes optar por pintura textil, en spray o incluso aprovechar pintura de pared que tengas en casa, adaptándola con una pintura Textil Medium, que la convierte en apta para los tejidos. ¡Atrévete a arriesgar con el color!
4. Cambiar los tiradores
Algo tan sencillo como unos tiradores nuevos puede renovar por completo el aspecto de un mueble. Si además te decides por hacerlos tú puedes inspirarte en ideas tan prácticas y originales, como los tiradores marineros hechos con cuerdas o aprovechar esa centenaria cubertería de plata que ha ido pasando de generación en generación para lucirla como se merece.
5. Pintura de pizarra
Seguro que ya la has visto en alguna pared, pero quizá todavía no sabes que también resulta ideal para recuperar muebles. La pintura de pizarra es una forma original de decorar que después podemos llenar de mensajes motivadores, declaraciones de amor o prácticas listas de la compra, si la usamos para transformar un mueble de la cocina.
En estas propuestas para renovar los muebles con pintura de pizarra, encontrarás opciones para todos los gustos, después solo queda coger la tiza y dejar volar la imaginación.
6. Decorar espejos
Tanto si nos miramos a menudo, como si lo hacemos muy poco, el espejo (como objeto) es algo a lo que no solemos prestar mucha atención, pero con un poco de gracia y algunos materiales que solemos tener por casa, es fácil renovar su aspecto y que ayude a definir un estilo.
Bastan unas canicas o bolas de cristal y algo de pegamento, para obtener un espejo original y con un toque clásico o podemos recurrir de nuevo a las cuerdas, para un resultado más marinero o natural, aunque si lo que queremos es convertir un armario corriente en uno elegante, las chapas lacadas son la mejor solución.
7. Reciclar baldosas
¿Quién no tiene unas cuantas baldosas en casa “por si acaso” que al final no se utilizan nunca? No te cortes y pide a tus amigos que colaboren también con las suyas y conseguirás tener una mesa de lo más actual, y dependiendo de los diseños de las baldosas incluso modernista.
Quedan tan bien que hasta vale la pena hacer la mesa desde cero, con palés reciclados o algún soporte industrial. En el post “Cómo aprovechar las baldosas que tengas por ahí para hacer una mesa” te contamos el procedimiento y varias alternativas para conseguir una mesa de diseño, hecha solo por ti.
8. Pintura craquelada
Otra opción de pintura para envejecer la madera y darle un toque vintage es la pintura craquelada, que consigue un efecto cuarteado o resquebrajado similar al de los muebles antiguos. Podemos comprar una pintura especial para conseguir esta apariencia, aunque siguiendo con nuestra filosofía DIY, también podemos armarnos con dos acrílicos de colores y pegamento blanco y conseguir el craquelado perfecto siguiendo las indicaciones de este vídeo.
9. Decoupage
Esta técnica consiste en recopilar y recortar imágenes que nos gusten para luego pegarlas sobre la superficie que queramos. Nos puede servir para reciclar periódicos, revistas, cómics, mapas o incluso viejas postales, bastará un poco de cola blanca o adhesivo decoupage para pegar y una capa después para proteger, con el mismo adhesivo, barniz o betún de judea. Las posibilidades son infinitas.
10. Pintura artística
El mueble decorado no es para nada algo nuevo, ya existía en la época de Luis XIV y se ha mantenido hasta nuestros días, por lo que si tienes talento para dibujar o en su defecto dispones de una buena plantilla, esta es la forma más tradicional y personal de renovar uno de tus muebles. El esmalte para madera requiere que la superficie esté limpia y lisa, así que si hay pintura anterior tendrás que retirarla con una lija. Se tarda un poco más, pero el resultado merece la pena.
11. Forrar con papel pintado
Si tenemos un mueble que está bien por fuera, pero quizá algo viejo por dentro, podemos renovarlo forrando los cajones con papel pintado. Le dará un mejor aspecto y además quedará más funcional y limpio. Si te atreves también puedes forrar los muebles por fuera, una buena alternativa para dar un toque de color o decorar habitaciones infantiles con los héroes favoritos de los peques.
12. Paint Dipped
Este es un DIY muy llamativo, que lleva siendo tendencia desde hace algunas temporadas, por su fácil elaboración y lo impactante del resultado. Se trata de conseguir el mismo efecto que si sumergiéramos los muebles en pintura. Puede ser desde la mitad de las patas, o al revés, pintando todo y dejando las patas de su color natural. Solo tenemos que aplicar papel de encintar ahí donde queremos marcar el límite y pintar con esmalte o spray especial para madera. ¿A que queda genial?
13. Collage de fotos
Nada como una selección de tus mejores creaciones fotográficas para animar una aburrida mesa de madera y cristal, sea de comedor o de escritorio. Crea tu collage recortando y encajando las que más te gusten o bien simplemente pegándolas una al lado de la otra y colocándolas entre el cristal y la madera. Seguro que trabajar o estudiar con esas imágenes de fondo se te hace mucho más ameno.
Renovar de nueva vida (otros usos)
Ya hemos visto varias alternativas para restaurar y embellecer nuestros muebles, pero además de conseguir que parezcan nuevos, también podemos darles una vida nueva, otorgarles otros usos o incluso crear nuestros propios muebles a partir de materiales reciclados, como palets de obra, cajas o neumáticos.
Decorar con objetos cotidianos, aprendiendo a reutilizar las cosas que aparentemente ya no sirven, no solo es la forma más ecológica de hacerlo, también puede convertirse en un auténtico arte, como muestran los ejemplos de este post, que acaban trasladándose a favorecer la convivencia y el urbanismo sostenible en los barrios.
Aquí van algunas ideas:
14. Una lámpara maceta o viceversa
Esta es una idea que da mucho juego, podemos convertir las lámparas en macetas, las macetas en lámparas o incluso adaptar un soporte de tubos de neón para crear una combinación de ambas cosas, que nos de luz y a la vez nos sirva para albergar nuestras plantas favoritas. Aprende cómo conseguirlo leyendo: Verde hasta el techo: una lámpara convertida en macetero.
15. Contraventanas en lugar de cuadros
Una de las inspiraciones “Hazlo tú mismo” que nos dejó DecorAcción 2015 fue la tendencia de colgar de la pared ventanas antiguas, contraventanas y venecianas, como si se trataran de cuadros. Ya sabemos cómo restaurarlas para envejecerlas, darles color o incluso sumergirlas en varios tonos, así que ¡Manos a la obra!
16. Cajones para todo
Como mesita de noche, como estanterías, para montar una mesa… Si tienes un mueble de cajones prácticamente irrecuperable, no descartes desmontarlos y darles un nuevo uso. Hay tantas posibilidades como las que seas capaz de proyectar.
17. Puertas que no se abren
Una puerta vieja puede ser un estorbo si no sabemos dónde guardarla, pero también puede ser un estupendo recurso para renovar el cabecero de la cama o crear estanterías, mesas y biombos.
Todo es susceptible de encontrar una nueva utilidad si empezamos a mirarlo con otros ojos y adaptamos la decoración a nuestro estilo de vida, que incluye el reciclaje y el aprovechamiento de recursos desde hace tiempo.
¿Qué mejor forma de cuidar nuestro entorno que empezar por nuestra propia casa? Cuéntanos tus ideas para renovar tus muebles este verano, entre todos seguro que podemos conseguir muchas más.
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