Hemos hablado en muchas ocasiones de papel para las paredes. No lo podéis negar: se acabó la dictadura del gotelé y ahora mismo lo más son las paredes pulidas sobre las que aplicar vinilos u originales papeles. Para empapelar una habitación, recordad que existen varias posibilidades, desde el papel que os venderán en vuestra tienda de bricolaje favorita hasta las telas más novedosas.
En cuanto a estilos, se llevan los papeles con aire retro pero que no recarguen el ambiente con muchos colores (recordad, se trata de hacer vuestra casa más habitable, no que parezca un decorado de una película de Almodóvar). Los estampados geométricos son lo más, y ya veréis cómo nos vamos a cansar de verlos a lo largo de este año.
Pero si queréis innovar, lo que tenéis que hacer es pensar a lo grande y apostar por la originalidad: ¿Por qué no empapeláis también el techo? No os detengáis en la esquina y subid sin miedo hasta el techo. Este tratamiento para el papel es especialmente indicado para casas con techos altos y sobre todo para habitaciones grandes, porque tiende a empequeñecer los espacios.
Si os decantáis por esta opción, recordad que los papeles no deben ser de colores muy estridentes ni con un diseño agresivo, ya que sólo conseguiríais un "efecto pub" que probablemente no sea el que buscabais (a no ser que lo que estéis decorando sea un pub). Una buena idea la podéis ver en la fotografía que ilustra este post, en la que se ha empapelado todo pero con colores claros, lo que aumenta la sensación de espacio.
Por cierto, la imagen es una de las habitaciones del Hotel Arte Luise Kurnshotel de Berlín.
Imagen vía | Laissezfaire
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