Sé que el marco digital ha sido uno de los regalos estrella de estas navidades (y de las pasadas) pero ¿qué queréis que os diga? Soy una romántica enamorada de los marcos de toda la vida y creo que pasará bastante tiempo antes de que voluntariamente deje entrar a uno de estos inventos en mi casa. He aquí mis objeciones:
-
El marco digital es más caro que el tradicional. No sólo en el coste de adquisición sino en el coste de mantenimiento porque lo cierto es que el marco tradicional lo único que gasta es en la alcayata si se fija a la pared y en los productos de limpieza.
-
El marco tradicional tiene una imagen fija que no fluctúa. ¡Caray! Si esa es precisamente la principal desventaja, seguro que pensáis. La verdad es que mis experiencias con los marcos digitales se reducen a tres o cuatro y siempre que he estado en una habitación donde había un marco digital, no me he podido concentrar en las conversaciones y sólo podía pensar en las imágenes rotando. El cambio de imagen “atrapa” la vista del que pasa por esa habitación, por lo que dificulta en cierto sentido la concentración.
-
El marco tradicional es más resistente a golpes. No es que cada vez que tengas una pelea con tu pareja os vayáis a tirar las fotos a la cabeza, pero en alguien con una mascota destrozacasas como yo es de valorar tener unos marcos de madera que se recuperan de grandes caídas, por no hablar de lo sencillo que son de reemplazar precisamente por su bajo precio.
-
El marco digital iguala todas las fotos. No es lo mismo una foto de vuestra boda que de la última fiesta con vuestro mejor amigo y sin embargo ambas pueden pertenecer a la misma presentación en el marco digital. En un marco tradicional se eligen con más mimos lo que va a encuadrar las fotos, mientras que en los modernos todas son un poco iguales de categoría.
Imagen vía | PC City
En Decoesfera | Marcos digitales
Ver 2 comentarios
2 comentarios
Patch
Bueno, Morthylla, creo que al final estamos diciendo lo mismo más o menos :) Algún día os suelto una chapa de la reproductibilidad de la obra de arte como os descuideis. Me alegro de que a ti sí que te gusten los marcos digitales, ya sabes, eso es una opción personal.
Morthylla
Bueno, Patch, es que todo depende de qué quieres hacer con tus fotos. Yo nunca pondría mi marco digital en la sala. Lo tengo a mi lado, en mi escritorio de trabajo, justo en el lugar adonde suelo mandar mis ojos cuando están cansados. Por eso escogí algunas de mis fotos favoritas, incluyendo una de la Victoria de Samotracia, junto a la foto de mi celebración de matrimonio. :) Pero es porque el marco es para mis ojos. Si estuviera en un lugar público, por razones de fuerza mayor, sería menos desordenada en los temas.
Aunque me gusta mucho mi marco (que es un regalo), lo cierto es que no me compraría otro ni reemplazaría mis fotos tradicionales por uno. Los marcos antiguos daban a las fotos un aire especial (solo enmarcas y exhibes tus más importantes fotos), mientras que el digital les da el mismo aire efímero y un poquito superficial que tiene casi todo en el computador. Es muy fácil meterlas allí, sacarlas, no tienen en realidad tanto valor para tí como la copia que decides pasar "a la realidad" al revelarla en papel.