Uno de los mayores problemas de las sillas plegables es que no sólo suelen ser bastante feas, sino que también tienden a ser pesadas y, para colmo, inestables, una combinación de virtudes que convierte en una solución solo apta para casos de extrema emergencia.
Afortunadamente, existen sillas de diseño plegables y ligeras como Flux, que aúna la belleza de una silla de curvas atractivas con la comodidad que le otorga su ligereza y resistencia, pues al estar fabricada en polipropileno de calidad, pesa menos de cinco kilos y es capaz de soportar más de 150 kilos de peso.
Quizás su punto débil sea el montaje, que es menos intuitivo e inmediato que la típica silla plegable, aunque tampoco excesivamente complicado.
Como se puede ver en el video, se puede ensamblar en unos segundos con un par de gestos aparentemente sencillos, aunque seguro que se tarda más que en desplegar las habituales abatibles. Sin embargo, este inconveniente se compensa con la gran ventaja que supone que, cuando está plegada, se convierte en un bulto completamente plano mucho más fácil de almacenar.
A pesar de todas sus virtudes, esta silla de diseño plegable y ligera no es excesivamente cara: 129 euros. Perfecta para sentar a tus invitados con estilo sin hipotecar tu espacio de almacenaje ni dejarte algún órgano en el intento. Además, está disponible en ocho atractivos colores, desde el clásico blanco hasta el atrevido amarillo limón.
Vía | Design Milk
Más información | Flux
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