A algunos no les gustan muchas veces los lofts porque los identifican con un estilo industrial en colores neutros y muy frío. Sin embargo uno puede comprar un loft y decorarlo a su gusto no hay nada que prohiba que un loft se llene de colorido y muebles divertidos y alegres aunque eso no sea lo habitual, hoy vamos a ver un ejemplo.
El loft en cuestión está ubicado en Montreal y el diseño de su interior es un trabajo de John Verville por encargo de un cliente muy especial. El loft no deja indiferente a nadie, habrá a quien le encante y a quien le horrorice, a mi me gusta mucho aunque reconozco que para vivir en él me resultaría un tanto excesivo, ya que lo malo de los colores tan vibrantes es que aunque por un lado aportan energía, a la larga también acaban cansando.
Cuando digo que el loft está lleno de color no me refiero a que no haya nada blanco. Alguna parte del suelo y las paredes son de color blanco, sobre todo en la cocina y en zonas que sirven para la separación de espacios. Pero quitando eso, si hay algo que caracteriza a esta vivienda es su colorido intenso y el mobiliario de diseño.
El toque industrial que no puede faltar se pone de manifiesto principalmente en el techo, en donde el hormigón ha quedado a la vista y donde podemos ver las tuberías, algunas de ellas pintadas de color. Es impresionante el contraste del color frío y el acabado áspero del techo, con el brillo, el color y la suavidad del resto de superficies.
Como comentaba antes es la cocina la zona en la que tiene más presencia el color blanco, de hecho, viendo la foto sobre estas líneas es difícil imaginar como es el colorido del resto del apartamento. En realidad el color nace a partir de ahí, en una vista de la cocina desde el lado contrario podemos ver como van a apareciendo poco a poco todos los colores.
La casa pertenece a un artista que ha querido convertirla en algo a medio camino entre una casa y una galería de arte, un lugar donde dar rienda suelta a su creatividad. La distribución de espacios es la de una vivienda normal, pero la elección de colores y de las piezas del mobiliario rompe con los límites de lo que se suele encontrar en cualquier hogar sea del estilo que sea.
Sobre estas líneas tenemos esa otra vista de la cocina que nos permite ver como a partir de ella se introduce el color y como está comunicada con la sala de estar y con el comedor que comparten espacio. La distribución del mobiliario de cocina con una isla alargada en la que se ubica la placa para cocinar y enfrentada a una pared en la que se integran el resto de módulos es una de las más habituales en viviendas modernas.
El color elegido como protagonista en la cocina además del blanco es el amarillo, la combinación de blanco y amarillo es también la que se utiliza en la mesa del comedor, mesa blanca con sillas en amarillo para ser más exactos. Se me ocurre que esta elección de colores claros para las zonas de cocina y comedor pueden tener como objetivo dejar el protagonismo a los alimentos, que destaquen sobre el blanco del fondo y la superficie.
La que podemos llamar zona de estar es obviamente la más amplia y en ella podemos encontrarnos con varios ambientes, hay zonas en las que el suelo está totalmente coloreado, otras en las que las franjas de color se combinan con amplias zonas en blanco. Los muebles se pueden cambiar de lugar, sobre todo asientos y mesas auxiliares, en función de las necesidades de cada momento.
El sofá azul es modular, muy versátil, se puede unir para conseguir un sofá grande o separar en asientos inviduales, el diseño es atractivo y demás, pero yo me quedaría con un sofá más tradicional y es que por mucho que veo estos sillones modernos, otros que mantienen cierto toque clásico me siguen resultando más cómodos.
Y finalmente llegamos a una zona más privada que es curiosamente la que menos me gusta. Aunque yo soy muy friolera y siempre elijo para muchos de mis ambientes colores cálidos, lo de esta zona en amarillo, naranja y rojo me parece excesivo, sobre todo teniendo en cuenta que por la forma parece una zona pensada para el relax o para la concentración.
La verdad es que este loft me deja con sentimientos encontrados, por un lado me gusta la introducción del color y hay zonas de la vivienda que me encantan, como la entrada, la cocina y algunas zonas del salón, pero hay otras cosas que no me gustan. Obviamente en algunas zonas se ha primado más la búsqueda de un resultado llamativo y de diseño, que la comodidad de un espacio destinado a servir como vivienda y eso por eso que no acaba de convencerme, lo óptimo sería conseguir el equilibrio de color y diseño en un lugar perfectamente habitable.
Vía | Muuuz
En Decoesfera | Puertas abiertas: un loft en París en estilo Art Decó
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