En muchas casas las zonas de exterior están completamente desaprovechadas. Y la casa que os traemos hoy es el mejor ejemplo que podemos encontrar. Se trata de una preciosa casa victoriana situada en Dulwich, un área del sur de Southwark, en Londres.
El patio posterior era una superficie dura que no se parecía en nada al idílico jardín en el que se transformó tras la reforma, ejecutada por Emily Hillier, una diseñadora de jardines. El patio, estaba recubierto por completo por una losa de hormigón, dejando algo de vegetación salvaje en los laterales. Era lo que se dice un espacio abandonado en el que no apetecía estar.
Una reforma radical que transformó el patio en un agradable jardín
Sus propietarios, Isobel y Jeremy querían transformar el patio de la casa en un jardín donde salir a comer, tomar un café por la mañana o tomarse un vino por la tarde.
La paisajista transformó por completo el espacio suavizando los elementos duros que existían hasta ese momento. En la parte más cercana a la casa, creó una zona pavimentada en la que instaló un banco corrido con forma de L para compartimentar la zona y separarla de la zona del césped situada al fondo del jardín.
Para comunicar esta área con la zona posterior, situada a diferente altura, se apostó por cuatro escalones situados junto al banco corrido. En esa parte se plantó césped, también se plantaron árboles para dar sombra en los laterales, y se instaló una zona de estar con un sofá sillones y una mesa de centro.
Y además de plantar distintas especies vegetales por todo el espacio, la pareja de propietarios pintó con Coat Paints las viejas y decrépitas vallas que rodeaban el jardín.
Fotografías | @emilyhilliergardendesign
En Decoesfera | Los dueños de este patio viejo y oscuro lo han convertido en un auténtico oasis urbano con pintura, plantas y mucho cariño
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