La primavera es la época de las flores: además de tenerlas en casa, te recomendamos donde verlas en todo su esplendor

Tener flores frescas en casa siempre da gusta. Da igual que sea para adornar una mesa para una cena o comida especial, o para dar un poco de alegría a al salón, la entrada o el baño cuando llega el fin de semana. Y esa necesidad de tener flores frescas en casa parece que se acentúa ahora que llega la primavera.

Hoy, nos vamos a dar la vuelta al mundo de la mano de Interflora, porque nos ha propuesto recorrer varios países a través de sus flores más representativas, mostrándonos algunos de los lugares en las que admirarlas en todo su esplendor. Porque cada país tiene su propia flor oficial, en la que se mezclan mitología, realeza o leyendas antiguas.

Grecia: el jacinto

La primera flor que nos proponen desde Interflora en este viaje mental (y floral) es el jacinto, una flor que está entre mis preferidas, y que tiene mucho que ver con Grecia. Cuenta la mitología griega que esta flor nació de la sangre que brotó de la herida que el Dios Apolo infirió accidentalmente al hermoso Jacinto, hijo del rey espartano Amiclas, causándole la muerte. Apolo bautizó la flor con el nombre de su amado.

Es una flor exuberante, de agradable olor (de hecho se usa como base para aromatizar perfumes), y puede tener hasta 40 florecillas y colores diversos como blanco, morado, naranja, rojo… ¿Y dónde puedes encontrarlos? En algunos jardines griegos como el botánico o el Nacional, ambos en Atenas, podrás disfrutar de estas singulares flores (en cuanto nos dejen volver a viajar, evidentemente).

Francia: el lirio

El lirio o flor de lis es la flor que representa a este país desde que en el siglo XII se convirtió en insignia de la realeza al ser adoptada por Luis VI, que la incorporó a su escudo.

Muy aromática, es fácil ver el lirio, o lilium, como decoración de jardines y arreglos florales. También se usa en medicina en forma de aceite para tratar quemaduras o úlceras y en la industria cosmética para regenerar la piel.

¿Dónde encontrarlos? Interflora recomienda que no nos los perdamos en todo su esplendor en los jardines de Giverny (a 1 h de París) junto a la casa del pintor impresionista Claude Monet.

México: la dalia

Nuestro siguiente destino es México. Y allí, una de sus flores más representativas es la dalia. Cuenta la historia que en épocas precolombinas, esta flor servía como decoración de los rituales aztecas y sus raíces y pétalos eran alimento para los nativos.

Existen más de 20.000 tipos diferentes, de colores y formas diversas. Como curiosidad, las primeras dalias que llegaron a Europa lo hicieron al Real Jardín Botánico de Madrid.

¿Dónde encontrarlas? El día 4 de agosto es el día nacional de la dalia en México y en la ciudad de Tepotzotlán (a 43 km al noroeste de Ciudad de México) encontrarás un Jardín Botánico con una de las colecciones más importante del país centroamericano.

Japón: el crisantemo

El crisantemo es el emblema imperial del Japón desde el siglo XII, y la casa real de este país recibe el nombre de Trono del Crisantemo. Según la leyenda, del collar de Izanagi –el padre de todos los dioses– surge el crisantemo. En el país nipón es símbolo de alegría, en contraposición a otros países como España, donde es símbolo de tristeza y nostalgia al ser una flor funeraria.

Aún así, los crisantemos son llamativas flores de miles de colores y una de las más duraderas, tan solo necesitan estar cerca de la claridad, pero no del sol directo y lejos de corrientes.

¿Dónde encontrarlos? En el jardín japonés de Sangan-en (en la ciudad de Kagoshima) se celebra cada año el festival del crisantemo, con más de 15.000 variedades. Una oportunidad única de disfrutar de estas flores con el volcán Sakurajima como telón de fondo.

Sudáfrica: la protea

Esta flor es endémica de la región del Cabo de este país africano, y aparece en su escudo de armas. Para los habitantes de esta región del sur del continente africano, la protea es el emblema de la belleza de su tierra.

La flor tiene una belleza exótica, tiene un aspecto similar al cardo, y es muy apreciada como flor cortada porque da un toque exótico a cualquier arreglo floral. En un jarrón queda fantástica por su espectacularidad y colorido.

¿Dónde encontrarlas? Interflora nos aconseja verlas crecer de forma salvaje en Table Mountain, una montaña cercana a Ciudad del Cabo, o en Cedarberg, otro conjunto montañoso cercano a Cape Town.

España, el clavel

Y para acabar, en este viaje alrededor del mundo y de las flores, no podíamos olvidarnos de una de las flores más icónicas de nuestro país: el clavel. Una flor que es imprescindible en muchas fiestas, y que adorna terrazas y balcones, aportando una bonita nota de color.

El clavel se distingue por su larga duración como flor cortada, unos 14 días, y es la reina de la decoración de patios y jardines. Además del tradicional clavel en rojo, blanco o amarillo, hay multitud de variedades, desde los tonos más dulces, a colores llenos de vitalidad.