Esta misma mañana ha sido uno de esos días en los que trabajar desde casa se torna algo difícil. La familia no siempre entiende que cuando estás en tu escritorio amasando las teclas como un hacendoso panadero, consultando páginas, y editando fotos, estás trabajando. Y claro, te preguntan cositas varias, una y otra vez, reclaman tu atención hasta que tienes que poder orden proyectando la voz y entonando con mirada seria un sayonara baby.
Precisamente ayer por la noche vi esta oficina-cápsula para instalar en el jardín, y no he podido evitar rescatarla pensando lo agustito que se tiene que trabajar, allí aislados del mundanal ruido. Se llama OfficePOD y es un módulo de pequeño tamaño con todo lo imprescindible para poder trabajar: una mesa de despacho y todo un frente con armarios para ordenar y almacenar documentos y material. La oficina se aísla mediante una puerta circular, y para evitar la sensación de encierro, uno de los lados disfruta de un ventanal por el que entran la luz y el paisaje.
Está concebido como un medio para poder trabajar en casa evitando los desplazamientos, aumentando la productividad y ganando tiempo libre, pero manteniendo la zona de trabajo ajena al hogar. No quiero ni pensar en el precio que puede tener esta chocita, que seguro es abultado. Por el momento, como no tengo ni pasta ni jardín, seguiré trabajando en mi pequeño estudio, que la fuerza me acompañe.
Vía | Materialicious
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