Hace pocos meses, Una casa con vistas nos sugería un ejercicio de recicladecoración para la terraza o el jardín, con un viejo palé de obra. Por otro lado, desde Ahorro Diario, Magenta nos anunciaba que el pasado fin de semana era el DIY Show, o lo que viene a ser lo mismo, la Feria de Hazlo tú mismo, en el estadio Bernabeu, así que allí me fui el viernes por la tarde, en lo que me pareció un planazo familiar.
Una feria diferente donde Raquel lo hubiera pasado de fábula, ya que no sólo tenían todo lo que un amante de los washi tape, vinilos y manualidades de papelería pudiera desear. ¡Qué papeles! Maravillosos colores de papel de seda para los pom poms, la papiroflexia y demás actividades que exigen destreza y atención, sino que era el paraíso de las labores. Todo tipo de lanas, agujas, tapices... Y para los que nos morimos por las plantas, también había un rincón de jardinería y huerto urbano y como soy la clásica pesada, pues me fui a que me lo contaran todo, en especial que son los kokedamas.
Los kokedamas son bolas de tierra y musgo que dan vida a una planta y hacen las veces de maceta. Su origen japonés se basa en el estilo del bonsái neagari, el famoso bonsai de los pobres, sin maceta, cuya principal característica son sus raíces a la vista. Son ideales para las personas con poco tiempo, ya que no necesitan muchos cuidados y ocupan poco espacio. De hecho, una de las paredes del stand era un precioso jardín vertical de plantas aromáticas de kokedamas.
Una vez a la semana hay que regar nuestras kokedamas. Así que las descolgamos del jardín vertical y las sumergimos en agua, toda la bola de musgo o kokedama debe quedar sumergida en el agua. Veremos que empiezan a salir burbujas. Cuando dejen de subir, sacamos la kokedama y dejamos caer el excedente de agua. Cuando no gotee, dejamos secar en su sitio.
Ya tengo claro que necesito un kokedama en mi casa, lo que no sé es si hacerlo en el terraza del huerto urbano y cultivar plantas aromáticas o dejarlo con flores, simplemente decorativo. Voy a ver si remato la faena encontrando un palé viejo, que cada vez es más dificil y lo limpio bien, incluso le puedo dar una capa de barniz impermeable ya que, al no tener maceta, los kokedamas pueden gotear un poco.
Por cierto, para los preocupados por el medio ambiente, el musgo empleado es de cultivo ecológico, es decir, que no van arrancándolo por el monte. Ya sabéis que es musgo está protegido, así que nada de cogerlo para el belén, ni para ahorrarse unos euretes, que no merece la pena.
Tengo que agradecer a Nuria de Rojomenta toda su paciencia y la información que me dio sobre talleres y cultivos de kokedamas. ¿Os gusta la idea?
Más información | Rojomenta, Casa Kokedamas Imágenes | Rojomenta, Espíritu 23 En Decoesfera | Jardines colgantes con las macetas bolsa Bacsac
Ver 2 comentarios