Cuando vi los primeros pensé que sería un hecho aislado pero cada vez los encuentro en más sitios, es evidente que los asientos, en concreto los sofás con iluminación propia se han puesto de moda, sobre todo para exteriores, es verdad que tienen cierta gracia, son bonitos a primera vista, pero sin embargo yo les veo bastantes pegas, la luz atrae bichos, hace que las telas transparenten… Además los materiales compatibles con la luz interior son duros y no parecen muy cómodos.
Los he visto de diferentes diseñadores y a la venta en comercios especializados en muebles de exterior y también en grandes superficies, los hay de varios precios dependiendo de la calidad de los materiales, si la luminosidad interna está conseguida con LED u otro tipo de bombilla y por supuesto de la marca, pero hay opciones para todos los bolsillos, y los sofás se pueden conseguir sin una inversión muy grande.
Sin embargo ya digo que yo, en el caso tal vez de macetas, o alguna mesa auxiliar... lo veo un poco más práctico como fuente de iluminación indirecta, pero en la versión de asiento, me da la impresión de que a nivel funcional no sean tan estupendos como parecen a nivel decorativo, tal vez algún lector que los tenga en casa o los haya probado me puede sacar de dudas.
Yo me veo en el jardín al anochecer sentada en el sofá, rodeada de grillos y mosquitos y necesitando un forro en la falda del vestido para que no se me vea todo… vamos que lo que podía parecer algo con estilo y glamuroso como idea, se puede llegar a convertir en la realidad en un fracaso total al llevarlo a la práctica… ¿Alguien me saca de dudas?
Vía | Furniture Store Blog
En Decoesfera | Illumesa, una mesa con luz propia
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