Hay una delgada línea roja entre decorar un jardín con buen gusto y que el jardín parezca las inmediaciones de la casa de la bruja de Hansel y Gretel. Entendedme, no tengo nada en contra de los enanos de jardín, aunque me reí a gusto con la escena de Amelie en la que el enano mandaba postales desde todo el mundo, pero creo que se pueden poner esculturas al aire libre sin que parezca que nos hemos vuelto locos.
En el mercado existen opciones para todos los gustos, desde los enanitos de jardín como los de Amelie hasta reproducciones a tamaño real de esculturas griegas y romanas. Hoy os propongo unas cuantas más asequibles para todos los bolsillos con la esperanza de que os sirva para alegrar un poco lo que será vuestro rincón favorito en los próximos meses.
Desde esculturas contemporáneas hasta reproducciones prehistóricas, todo vale en función del jardín que quieras conseguir. Si eres muy tradicional, no descartes los típicos enanos. Yo elegiría un pack de siete para sentirme en mitad de un cuento de hadas. Por unos 380 euros puedes hasta tener tu propia Blancanieves o su manzana mordida en acero y piedra por unos 174 €.
Para los amantes del arte griego que no os podáis permitir una reproducción del Apoxiomeno, está esta escultura del Minotauro que guardará vuestro laberinto, que podréis construir con macetas o con arbustos de boj si tenéis suficiente paciencia. También está la opción de exhibir una cabeza de un dios griego, como Neptuno, si os gusta algo más clásico. ¡Y por sólo 80 euros incluyendo el soporte de metal!
Si tú también estás fascinado por las filosofías orientales, puedes buscarle un hueco en tu jardín a una cabeza de Buda por tan sólo 15 libras o para el dios hindú Shiva por 360 euros.
Dejo para lo último mi favorito, las reproducciones de Moais de la Isla de Pascua, por unas 40 libras esterlinas.
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Más información | Gift of gifts y Garden Center Ejea
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