Esta semana Abrisud, primer fabricante de cubiertas de piscinas en Europa, nos ha invitado a conocer sus instalaciones en L'Isle Jourdain, un pueblo de Francia cercano a la ciudad de Toulouse. Allí hemos podido conocer a los responsables de la empresa, François Xavier Desgrippes presidente y director general, Jean-Michel Chapuy director general y a Fabrice Villa director de marketing de Abrisud Ibérica en España, que nos acompañaron en la visita a las instalaciones de la empresa en ese lugar.
Nos han contado cosas muy interesantes sobre cubiertas para piscinas, un mundo que para mi era bastante desconocido hasta ahora, hay un montón de detalles tanto tecnológicos, como de diseño, que voy a compartir con vosotros y que apuesto que a muchos os gustará saber. Empezamos hoy con un pequeño resumen de la visita a la fábrica.
Abrisud está presente en once países europeos y tiene fábrica en varios de ellos, incluyendo a España, la expansión de la empresa ha sido muy rápida, teniendo en cuenta que se trata de una empresa joven que en realidad tiene solo quince años y sin embargo ha instalado ya unas treinta y cinco mil cubiertas en toda Europa.
La empresa se fundó en 1996 con la idea inicial de buscar soluciones para proteger a los niños de los peligros de la piscina en el hogar. A principios de la década de los noventa, morían en Francia, alrededor de treinta niños cada año en piscinas privadas. Fue en 2005 cuando en este país comenzó a aplicarse una ley que obliga a proteger o limitar el acceso a las piscinas privadas mediante alarmas, barreras o cubiertas, hoy en día el número de víctimas anuales se ha reducido a menos de diez, en concreto siete víctimas en 2010.
Las cubiertas para piscinas además de la seguridad tienen otras ventajas, y es que permiten disfrutar de la piscina durante todo el año, incluso en las estaciones frías. Por un lado incrementan la temperatura del agua, pudiendo disponer incluso de placas solares para conseguir más calor y por otro implican un ahorro de agua y productos químicos, ya que facilitan también las tareas de limpieza, la piscina cubierta obviamente se ensucia menos.
Abrisud comercializa varios tipos de cubierta, que pronto os mostraré junto con las fotos de la visita al showroom, pero la que se fabrica en L'Isle Jourdain, que es además la más demandada, es una cubierta baja de forma abovedada, que puede disponer de apertura motorizada y cuyo motor puede funcionar gracias a una placa fotovoltaica.
La cubierta nos permite además bañarnos sin retirarla, podemos acceder al interior de la piscina a través de una trampilla sin tener que retirar la cubierta parcial o totalmente. En las imágenes de la fábrica, vemos las piezas que se utilizan para la construcción de la cubierta, lo más evidente son los frontales, que es donde mejor se aprecia la forma que tendrá la cubierta al final.
Una departamento importante dentro de Abrisud es el de investigación y desarrollo, la empresa cuenta con múltiples patentes registradas y tiene varios premios internacionales de I + D, tienen como objetivo marcado conseguir al menos tres innovaciones anuales en este sentido. La búsqueda de nuevos materiales que sirvan para mejorar el aspecto de las cubiertas es uno de sus retos, el material utilizado más frecuentemente es el policarbonato, aunque de él hay varias versiones.
Hay varios tipos de policarbonato, por un lado está el policarbonato alveolar que es el más común, es muy resistente y seguro, se puede caminar sobre él y es perfectamente funcional, pero es un material translúcido y por eso Abrisud ha desarrollado un policarbonato transparente de poco más de un milímetro de espesor, que vemos en la imagen debajo de estas líneas, que tiene la misma resistencia pero deja que la piscina se vea a través de él.
Abrisud trata de buscar el equilibrio entre la funcionalidad de las cubiertas y su aspecto estético, durante muchos años en este sector parecía que ambas cosas estaban reñidas y ellos insisten en que no tiene por qué ser así. Por eso buscan alternativas a la clásica cubierta blanca, por un lado las cubiertas transparentes, más discretas y que dejan casi todo el protagonismo a la piscina, pero también cubiertas altas y de color, más llamativas.
Para eso están trabajando con materiales textiles, que lógicamente pueden multiplicar las opciones de color de la cubierta, en la imagen bajo estas líneas, vemos el detalle del textil en este caso en color gris. Se trata de un tejido muy resistente de uso frecuente en operaciones militares especiales que puede soportar hasta el peso de un jeep evacuado por un helicóptero... ¡Ahí es nada!
En cuanto al mecanizado y funcionamiento en la fábrica, nos cuentan que el procedimiento de fabricación de las cubiertas tiene una parte artesanal muy importante, por ejemplo en la curvatura de las planchas de policarbonato, es muy habitual que los operarios tengan que terminar de ajustar a mano. Además cada piscina es distinta y por tanto cada cubierta también, por eso hay que cambiar medidas de corte y demás con mucha frecuencia.
Pero algunas cuestiones están mecanizadas para una mejora de la calidad, por ejemplo la realización de los agujeros en las piezas en las que corresponden, para la posterior colocación de tornillos durante la instalación. Es una máquina, la que vemos en la foto bajo estas líneas, la que hace las perforaciones a la distancia adecuada y de forma totalmente homogénea.
Para optimizar el procedimiento de producción es importante estandarizar la fabricación de algunas piezas, aunque es complicado encontrar dos piscinas iguales, lo que hacen son piezas estándar pero de muchas medidas, como el número de cubiertas que instalan es muy elevado, pueden tener un amplio stock de piezas de tamaños diversos e ir reponiendo a medida que se van utilizando.
Después el instalador recoge en fábrica todo lo necesario para la instalación que vaya a realizar, los frontales, los listones, las planchas de policarbonato, también los tornillos y lo que sea necesario para anclaje. Es interesante comentar que estas cubiertas no llevan raíles sino ruedas, son por tanto más fáciles de mover y minimizan la peligrosidad, ya que al tropezar con un rail uno también podría lastimarse.
Pronto os enseñaremos las fotos del showroom y de todos los tipos de cubiertas y soluciones para piscinas que nos proponen, en realidad algunas son mucho más que cubiertas, se trata de 'espacios vitales' en los que además de una piscina uno puede incluir también un vestuario, unas duchas o incluso un pequeño salón.
Obviamente hay para todos los gustos y también para todos los bolsillos, el abanico de precios por cubierta es muy amplio ya que pueden ir desde los tres mil euros de una cubierta básica manual, hasta los cien mil de las más caras, mucho más lujosas y con todo tipo de detalles. Yo no tengo ni piscina, pero si algún día me la puedo permitir, creo que ya sé cual es la cubierta que más me gusta.
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