Este salón de té parisino, con sus muros verde mar me ha recordado la escena de la película infantil “La bruja novata” cuando iban a tomar el té bajo el mar. Estoy segura de que la intención es esa, que te sientas como una sirenita mientras tomas la merienda.
Las teselas verdes brillantes, las sillas con sinuosas curvas talladas en los respaldos, las mesas con las patas tan ligeras y sobre todo, la elección de las lámparas Caboche de la prestigiosa firma italiana Foscarini, que asemejan las burbujas que forman bajo el agua.
Foscarini es una de las firmas italianas de diseño que más proyección tienen a nivel internacional. Nacida en la isla de Murano a principios de los 80, lleva ventaja en cuanto al cristal, tradicional de la zona, ya que el cristal soplado de Murano es el mejor del mundo.
El modelo Caboche es creación de Patricia Urquiola y Eliana Gerotto y lo podemos encontrar en varios tamaños y formas. En concreto, el elegido esta vez es un modelo en suspensión compuesto por esferas (con bombillas halógenas) cuyo material el polimetilmetacrilato transparente y el cristal soplado satinado proyectan la luz hacia abajo y crean un ambiente difuminado.
¿Qué os parece eso de tomar el té bajo el mar con ayuda de Foscarini?
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