Durante el último mes os hemos dado algunos consejo para llenar vuestra casa de luz en verano, os hemos hablado de la distribución de los muebles, del color de las paredes, de cómo aprovechar la luz solar y de la utilización de objetos reflectantes para potenciar la luz de una zona, pues bien, hoy, vamos a tocar algunos puntos más en general, para no alargarnos mucho más:
Una buena idea para aprovechar la luz que nos ofrecen estos meses es sustituir nuestros textiles, sobre todo los de las ventanas, las cortinas, por telas más ligeras y transparentes que dejen pasar la luz con mayor facilidad, un ejemplo son las telas de lino, que le darán un toque fresco a tu casa y además dejarán pasar toda la luz del sol.
Por otro lado lo primero que hace falta para aprovechar la luz del verano es querer hacerlo, y siendo así es básico que mantengamos abierta nuestra casa y que si podemos en la medida de lo posible ampliemos el espacio de nuestras ventanas y puertas y si no cambiemos sus estructuras por otras más ligeras que permitan una entrada de luz mayor.
Si no dispones de luz natural, es el momento de que multipliques la luz artificial de tu hogar, utiliza lámparas de luz blanca, potencian la luz de manera natural.
Elimina todas aquellas piezas de tu casa que no sean necesarias, harán que la luz se detenga y que por tanto esta no se disperse a lo largo de vuestra casa, cuantos menos obstáculos haya para la luz mejor, también quita los tejidos de colores oscuros y pesados y cambialos por aquellos de colores claros y más ligeros, no sólo en las ventanas, también en el resto de vuestra casa, de esta manera conseguirás que tu casa parezca más fresca y mucho más luminosa.
Si puedes elimina durante las horas del día que no sean necesarias todas las separaciones artificiales de tu casa tales como biombos, paneles, cortinas,... así la luz viajará de un ambiente a otro sin problema.
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