Los utensilios de cocina antiguos tienen un encanto especial: ralladores, escurridores y pasadores de verduras como no los hay ahora. Quizá carezcan de diseños vanguardistas y materiales novedosos, pero la sensación que me produce su sola visión es difícil de explicar con palabras.
En la casa de mi niñez todavía se conservan algunos de estos cacharros, todavía en uso y de los que mi progenie se resiste a deshacerse, con gran alegría por mi parte; y confesaré que en algunas visitas, cuando nadie me ve, los saco del armario para solo contemplarlos.
Con estos antecedentes es normal que me hayan gustado tanto las creaciones de Gilles Eichenbaum, alias Garbage, que utiliza artefactos antiguos y de deshecho para realizar lámparas originales que parecen inventos locos.
Las teteras, cazos y otros utensilios aparecen troquelados con multitud de pequeños agujeros que añaden encanto a las lámparas. Una vieja tabla de cortar sirve de apoyo para crear una lámpara colgador muy surrealista y ajadas cafeteras italianas son el pie perfecto para unas lámparas en las que unas flaneras sirven de pantalla. No sabría con cuál quedarme...
A través de su página web se pueden hacer pedidos, los precios oscilan entre los 180 y los 450 euros según el diseño.
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Vía | Resseny Más información | Garbage