Por una de esas cosas que suceden, yo tenía en la cabeza que ya nadie decoraba con apliques. Cuando me decían esa palabra, pensaba en el pasillo de mi abuela, en una casa antigua, donde el cableado no iba por el techo, por lo que el pasillo estaba iluminado por un par de apliques, uno a cada lado en tramos distintos para que la luz se repartiera.
Lo cierto es que últimamente en casas modernas me los estoy volviendo a topar, así que me lo he pensado dos veces y he decidido ver cuáles son sus posibilidades decorativas. Como la imagen que hay sobre estas líneas tiene mucha fuerza, empezaré por ella: ¿Qué tal si decoráis poniendo muchos apliques?
Probablemente pensaréis que es una solución extrema y puede que no quede bien, pero os propongo imitar la fotografía que encabeza este post y dejar algunos apliques sin bombilla o simplemente sin enchufar. El impacto visual es de primera (siempre y cuando no esté todo lleno de cables) y más aún si cada uno es diferente al resto. Me gusta ese aire retro que le dan las distintas pantallas y cómo combina a la perfección con el resto de la estancia.
Los apliques son ideales para colocarlos en una pared si por el techo no hay lugar para colocar bombillas, pero también pueden ser usados como luz dramática. Me gustan un montón los apliques para niños que tienen formas divertidas y que, si bien iluminan menos que las lámparas del techo, sí que les tranquilizan como luz para por la noche. Incluso en las camas donde no hay lugar para mesillas, los apliques nos dan la luz perfecta para leer sin destrozarnos los ojos.
Otro lugar ideal donde colocar un aplique es en la zona de la escalera. Ahora mismo estoy pensando en una amiga mía que ha optado por esta solución, ya que colgar una lámpara del techo iba a quedar muy alto y así podía ver en todo momento por dónde pisaba. Esta amiga eligió un aplique rectangular que colocó en vertical para que se iluminaran dos tramos de escalera.
Por último, los apliques también son estupendos para iluminar nuestro cuadro favorito. Esta manera de iluminar yo la he visto mucho cuando era pequeña pero me he dado cuenta de que ha vuelto, especialmente desde que las tiendas de bricolaje han facilitado la instalación de estas lámparas apenas sin obras.
Os animo a saliros de la norma y a colocar algún aplique en vuestro pasillo o en vuestro salón, repartiendo la luz por otros lados. Tal vez esa bombilla no sea tan portátil como la de una lámpara de suelo o una lámpara de pie, pero las pantallas de los apliques cumplen bien su función y os dará el ambiente cálido y romántico que buscáis.
Imágenes vía | Desire to inspire, Design*Sponge, Apartment Therapy
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