Después de un montón de años pensando que los casquillos con sus bombillas a la vista eran algo realmente odioso, ahora resulta que no, no solo no son odiosos sino que incluso tienen cierto encanto. En realidad estos casquillos y sus correspondientes cables no necesitaban que los escondiésemos bajo una gran lámpara, solo que los rediseñásemos.
Hoy en día entre el gusto por lo retro y lo industrial, que hace que los casquillos más antiguos en color negro tengan gran valor decorativo y los nuevos diseños de casquillos, que incorporan nuevos materiales y colores, la lámpara ya no es un imprescindible; aunque lógicamente se puede, y en muchos casos se debe, utilizar.
Como muchas veces las cosas en la vida son cíclicas, con la iluminación sucede que después de una gran evolución en el diseño de luminarias, tipos de bombillas y estilos de lámparas, en cierto modo ahora se ha vuelto a lo más básico, que es la bombilla a la vista, teniendo como añadidos únicamente los elementos necesarios para hacer la conexión.
La verdad es que a mi me encanta la idea, hay muchos espacios para los que es difícil elegir una lámpara que quede bien. Y antes de coger una lámpara cualquiera por el simple hecho de ocultar la bombilla, es preferible optar por un bonito y original casquillo fabricado, por ejemplo, en cemento con un cable de color que contraste.
Vía | Trendir Más información | Nud En Decoesfera | Lámparas colgantes de hormigón
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