Las lámparas y los libros son dos elementos que muchas veces van unidos. Necesitamos luz para leer y cuando no hay luz natural no queda otra que encender alguna lámpara para seguir con esa novela o esa revista que no podemos dejar de leer. Por esta razón, no son escasas las veces que hemos visto cómo una luminaria ha sido concebida para servir de soporte a un libro.
La Book Lamp, de la firma de diseño israelí Groupa Studio, que presenta unas líneas esquemáticas y minimalistas, aúna esas dos funciones a las que hace alusión su nombre: dar luz y servir de apoyo para un libro. Se trata de una lámpara colgante, de atrevido diseño (con la bombilla vista), realizada en hierro y posteriormente pintada, que en su parte inferior presenta una varilla a modo de colgador donde posar la lectura.
Su ubicación ideal dentro de la casa sería en un rincón de lectura, pero también al lado del sofá. Y ahora que es tendencia situar lámparas colgantes encima de las mesillas de noche, también puede ser una buena idea. Además, no necesitamos poner un punto de lectura entre las páginas porque al dejar el libro abierto siempre sabremos por donde habíamos dejado la lectura. ¿Qué opinas? A mí me parece muy original y divertida.
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