Unos dicen que prefieren la iluminación indirecta, otros la directa, yo creo que depende de para qué, dependiendo de la estancia en la que estemos, lo que queramos hacer, el día y la hora que sea... en definitiva, en función de las circunstancias será más adecuado iluminar de un modo que otro, por eso me ha gustado Acrobata, una lámpara que nos da las dos opciones.
Es una lámpara que se cuelga del techo y que admite fácilmente dos posiciones, boca abajo y boca arriba, en realidad se ve más claro en la imagen que si yo lo explico con palabras, el caso es que en una de las posiciones la luz se emite hacia arriba e ilumina de forma indirecta y en la otra la luz se emite hacia abajo e ilumina de modo directo, es decir, podemos controlar su dirección.
Claro que puede ser un poco rollo andar cambiando la colocación de la lámpara todo el rato, en general a diario yo creo que la tendría en posición de iluminación directa, pero si durante el fin de semana nos apetece un ambiente más íntimo podemos cambiar a indirecta para una luminosidad más relajante, otros quizá prefieran hacer al contrario, indirecta en general y cambiar a directa para momentos puntuales de necesidad de luz más intensa.
Vía | Stilsucht En Decoesfera | Lámparas de techo gigantes