Los macarons son unos dulces típicamente franceses, hechos con una masa de almendra y azúcar que una vez horneada contiene un delicado relleno. Los escaparates de la pastelerias galas los exhiben en coquetas cajas o enormes bandejas multicolores. Llaman la atención por su forma y sus llamativos colores, por lo que son perfectos para decorar una mesa o buffet de merienda.
Quizá por estas latitudes nos sea complicado encontrar estos dulces, aunque me llegan noticias de que en algunas pastelerías exclusivas españolas se están empezando a fabricar. Si os gusta la idea, se puede realizar con otros pastelitos, aunque el cromatismo de los macarons sea difícil de imitar. Con o sin ellos, construir una torre de dulces no tiene por que ser tan complejo.
Para ello necesitaremos un material que podamos dar forma con facilidad, como el corcho blanco o esponja de floristería, que iremos recortando hasta formar un cono o pirámide. Una vez terminado, lo pegaremos con cola a una base sólida que le de estabilidad, un círculo de madera puede servir. Una vez seca la cola, iremos colocando los dulces mediante palillos de madera, con delicadeza para no romperlos y cuidando que la composición resulte armónica.
Una vez terminado, a la hora de la reunión, será el punto de atención. Cuando los invitados hayan dado cuenta de los pastelitos, limpiaremos y guardaremos la estructura para otras ocasiones. Os auguro un éxito seguro.
Vía | Design*Sponge Más información | Modern Vintage, Delipanific, Mallorca