Podemos decorar nuestra casa de Navidad sin gastar mucho dinero y poniendo la imaginación en marcha, y es que si dejamos los convencionalismos a un lado, veremos que nos rodean muchos recursos para ello.
Un simple vistazo al cajón de las verduras puede devolvernos la imagen de más de un adorno hecho con estos nutritivos y sanos alimentos. Sin ir más lejos, la corona que adorna mi puerta en estas fechas está hecha de restos de poda, pimientos secos y guindillas…
Con estos mimbres y un kilo de coles de Bruselas, podemos tener una corona que seguro será la sensación del vecindario. Las pequeñas crucíferas se enganchan a una estructura de alambre grueso con unos pequeños ganchos de este mismo material, aunque algo más fino, y se adornan con unas hojas verdes. El resultado es el que vemos en la imagen, una corona muy original, barata y realmente preciosa.
Vía | Blomsterverkstad
En Decoesfera | Hazlo tú mismo: guirnalda helada
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