Joana Costa
EditorA veces, las mejores ideas de decoración y organización no están en una tienda, sino en el cubo de reciclaje. Esa lata de tomate triturado que estás a punto de tirar puede tener una segunda vida sorprendente con un simple calcetín.
Sí, has leído bien: un calcetín. En lugar de acumular objetos sin orden o gastar en nuevos accesorios de almacenamiento, esta manualidad te permite transformar algo tan cotidiano como una lata en un práctico macetero o una pequeña cesta decorativa.
Cesto ordena todo
El concepto es tan sencillo como brillante: forrar una lata limpia con un calcetín para convertirla en un elemento funcional y decorativo y que pueda convertirse, por ejemplo, en un macetero con estampados originales o en un organizador para cables, cargadores o pinzas de cocina.
Al aprovechar materiales que ya tienes en casa, este proyecto no solo es una solución práctica, sino también una manera ingeniosa de reducir residuos. Y, seamos sinceros, todos tenemos un calcetín que se ha quedado sin pareja demasiado temprano y espera su momento de gloria.
La clave de esta manualidad está en la versatilidad. Puedes elegir un calcetín grueso y de tonos neutros para un look minimalista o apostar por colores vibrantes y estampados llamativos si quieres un toque más divertido.
Además, al ser un material flexible, se adapta fácilmente a diferentes tamaños de latas, lo que te permite crear una colección de organizadores a juego para cualquier rincón de la casa y con el cometido que sea.
Se usa un calcetín para recubrir. @peri.azizov/Instagram
Los materiales que necesitas son una lata de conserva limpia y sin etiquetas (puede ser de tomate, legumbres, café...) y un calcetín viejo o sin pareja (elige el color y diseño que más te guste). Es importante que su aspecto no se vea malogrado o, por ejemplo, tenga bolas.
También hacen falta tijeras y pegamento o cinta adhesiva de doble cara (opcional, para un acabado más firme). Asimismo, pueden usarse cordeles para darle in toque más rústico.
En el paso a paso para hacer tu cesta multiusos, comienza limpiando y secando la lata. Asegúrate de que no queden restos de comida y, si es necesario, lija los bordes para evitar cortes.
Elige después el calcetín y córtalo. Si es largo o tiene parte sobrante, corta la parte del pie y quédate con el tubo para que encaje mejor. Si es corto, úsalo tal cual.
Este es el resultado. @periazizov/Tik Tok
Después, forra la lata. Desliza el calcetín por encima de la lata hasta que la cubra completamente. Si queda demasiado largo, dóblalo hacia adentro para un acabado más limpio. Opcionalmente, fija los bordes y, si quieres que quede bien sujeto, aplica un poco de pegamento o cinta adhesiva en la parte superior e inferior.
Con estos pasos, ya puedes usar tu nueva cesta como macetero, organizador de escritorio o almacenamiento para pequeños objetos en la cocina, baño o dormitorio y, si en algún momento te cansas del diseño, solo tienes que cambiar el calcetín por otro diferente. Al fin y al cabo, quién iba a decir que un simple envase de tomate podía convertirse en una pieza tan útil y con estilo.
Fotos | Anastasiya Badun y @peri.azizov/Tik Tok
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