María Lancha
EditorLa reutilización creativa se ha convertido en una de las grandes aliadas de la decoración contemporánea. Cada vez son más quienes apuestan por dar una segunda vida a objetos cotidianos, no solo por conciencia medioambiental, sino también por el valor estético y artesanal que aportan al hogar. Un claro ejemplo de ello es este sencillo pero llamativo proyecto DIY que transforma un simple bote de patatas Pringles en un jarrón decorativo digno de cualquier revista de interiorismo.
Qué hace falta para preparar un jarrón decorativo
Para poder desarrollar este proyecto DIY con un bote de patatas Pringles, hace falta que tengas en casa estas herramientas.
- Bote de patatas Pringles o similar
- Silicona
- Cinta o hilo de yute o cualquier fibra natural
- Cartón
Cómo hacer un jarrón con un bote de Pringles
La Passione Di Arredare
Lejos de acabar en la basura, el bote cilíndrico se convierte en la base perfecta para una pieza decorativa con personalidad propia. El proceso comienza midiendo la altura del envase y trasladando esa medida a un cartón resistente, del que se recortan varias siluetas idénticas con forma de “medio jarrón”. Estas piezas se van pegando una a una con silicona caliente alrededor del bote, hasta cubrirlo por completo y crear una estructura con volumen y movimiento.
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Una vez montada la base, llega el momento de aportar textura y calidez. Para ello, se utiliza hilo de yute o cualquier fibra natural similar. Aplicando silicona en la parte superior de la estructura, el hilo se va enrollando cuidadosamente en forma circular, de arriba hacia abajo, asegurándolo bien para que quede firme y uniforme.
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El proyecto admite además pequeños detalles que marcan la diferencia. Se pueden añadir dos asas laterales elaboradas con trozos de cartón forrados con la misma cinta de yute, que se fijan posteriormente a la estructura principal.
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Para finalizar, basta con colocar en su interior algún elemento ornamental, como flores secas, ramas, pampas o incluso textiles, y el jarrón estará listo para integrarse en cualquier rincón del hogar. De esta forma, un objeto cotidiano se transforma en un auténtico jarrón de coleccionista, demostrando que con creatividad, materiales sencillos y un poco de paciencia, la decoración sostenible puede ser tan elegante como sorprendente.
Cómo usarlo y dónde ponerlo
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Puede utilizarse como pieza central en una mesa de comedor o auxiliar, acompañado de flores secas, espigas, ramas de eucalipto o pampas, elementos que refuerzan su carácter natural y aportan calidez al ambiente. Además, también funciona muy bien como contenedor decorativo sin necesidad de flores, dejando que su textura y forma sean las verdaderas protagonistas.
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En cuanto a su ubicación, es ideal para colocar en recibidores, aportando un toque acogedor desde el primer momento, o en salones y dormitorios, sobre estanterías, aparadores o junto a otros elementos decorativos de fibras naturales y cerámica. Incluso puede encajar en baños o terrazas cubiertas si se combina con una decoración relajada y orgánica.
Fotografía de portada | La Passione Di Arredare
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