Para los eco-friendly, que no talarían un árbol ni aunque les fuera la vida en ello. Para los que tienen un espacio pequeño, pero no quieren renunciar a dar un toque navideño a su casa. Para los originales, que no soportan cómo, año tras año, cuando llegan estas fechas, hay una verdadera plaga del mismo árbol, con los mismos adornos, en todas las casas. Para todos los que os sintáis identificados con lo anterior, el arbolito que os presento es la solución ideal.
Es una propuesta sencilla de realizar, que os llevará muy poco tiempo, y además de original, ocupa muy poco espacio. Todo lo que necesitáis probablemente lo tengáis en casa: una cartulina, cuerda o lana, un tarro de cristal, un plato de postre, y todos los adornos, abalorios y detalles que quieras ponerle: botones originales, puntillas, etc. Esto ya depende del gusto y de la imaginación de cada uno.
Como podéis ver en las imágenes, lo primero que hay que hacer es un cucurucho con la cartulina. Nivelaremos la base del cono resultante para que se mantenga en pie. Después hay que ir rodeándolo con la lana o la cuerda hasta la base. Si ponemos un poco de pegamento de barra sobre la cartulina el revestimiento quedará más seguro y evitaremos que se desenrosque. Ya está. Ahora solo queda adornarlo.
Una vez "aderezado" a tu gusto, coge un tarro de cristal y pega en la parte superior un plato de postre para que haga las veces de base del árbol, como en la fotografía que encabezaba el post. Tu decoración navideña está lista para que la pongas en el rincón que más te guste. Fácil, divertido y muy bonito, ¿verdad?.
Vía | Colorín Colorado En Decoesfera | Otro árbol de Navidad minimalista, Recicladecoración: un árbol de Navidad con una revista