Sé que entre vosotros no hay muchos fans de la porcelana, que algunos la veis como algo del pasado, pero si queréis, creedme: la porcelana va a volver y os va a pillar sin ningún elemento en casa. Así de sencillo. Menos mal que hoy os voy a contar un truco de última hora que podéis preparar si aún queréis darle una última oportunidad a este material sin gastaros un euro.
Para crear vuestra propia porcelana falsa necesitáis varios recipientes de vidrio o de lata que no os sirvan pero con formas estimulantes. Además, tenéis que comprar pegamento de contacto del que cuando se seca se queda duro (pero no hace falta que sea del mejor que haya en la tienda porque no vais a tener que pegar nada. Por último, comprad pintura acrílica blanca, brillo o mate en función de cómo queráis que sea el resultado final (también vale en spray, si queréis que os quede más uniforme).
Realizar esta manualidad es muy sencilla: sólo tenéis que poner el pegamento en la parte donde vosotros queráis que quede con relieve, aunque os recomiendo que pintéis antes con un rotulador indeleble donde queráis que vayan los puntos o las rayas para poder rectificar si os equivocáis. Cuando esté bien seco, llegó el momento de pintar.
Podéis elegir si queréis en spray o con pincel, aunque si tenéis dónde hacerlo en el exterior, mejor con lo primero. Lo más normal es tener que aplicar más de una capa hasta que ya no se vea lo que hay debajo.
¡Voilá! Unos preciosos objetos de porcelana falsa pero a vuestro gusto.
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