Por si hay algún despistado o despistada que no se haya dado cuenta, lo que se ve en la imagen sobre estas líneas es un Belén de Navidad. Las esferas del centro, la azul, la marrón y la pequeñita blanca representan a la Virgen María a San José y al niño, a la derecha las tres bolas de colores alegres son los Reyes Magos y a la izquierda en marrón y gris, están la mula y el buey, aunque ya no sé si deberían...
La cuestión es que de un tiempo a esta parte se ha puesto muy de moda lo de los belenes minimalistas, digamos que el minimalismo llega a todo lo imaginable, pero a veces ya se pasa. Conste que este no es el peor Belén minimalista que he visto, los hay incluso sin colores, pero a mi me sigue pareciendo que representar el nacimiento con esferas es pasarse de minimal.
Tengo mis dudas sobre si todo es una cuestión de estilo o si la crisis ayuda a que todo se simplifique lo más posible. Un Belén como este lo podemos hacer en casa en cinco minutos con unas canicas, o bolas de madera o goma y un poco de pintura. Es mucho más barato y menos trabajoso que montar un Belén que haga una representación de la escena más real.
Que tampoco que no sea cierto que la idea tiene su gracia, pero no creo que pueda sustituir en ningún momento a un Nacimiento de otro estilo. Puede quedar curioso como detalle en un mueble en la entrada o incluso en la oficina, pero en mi opinión el Belén del salón de toda la vida o se pone o no se pone, pero no se puede sustituir por algo así.
Vía | Curbly En Decoesfera | Una mala idea: el minimalismo en el Belén de Navidad
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