Por mucho que nos guste nuestro trabajo, es trabajo, y hay días en los que hacerlo apetece menos que otros. Si el lugar que tenemos para trabajar es un rincón agradable y bien decorado, eso puede ayudarnos a la hora de ponernos manos a la obra.
Me refiero principalmente a los que trabajamos en casa ya sea de forma habitual u ocasionalmente, es bueno que tengamos en casa un rincón adecuado en el que hacerlo de forma tranquila y cómoda y favoreciendo nuestra concentración. En esta casa, que hoy os muestro, han conseguido montar un rincón de estudio o trabajo con mucho glamour.
En la imagen sobre estas líneas tenemos la foto de la estancia en la que se ubica el rincón de trabajo antes de que este fuese acondicionado. Es una habitación muy pequeña a la que difícilmente se le podría haber encontrado una mejor función, pero que sin embargo resulta perfecta como mini despacho.
Y aquí tenemos los cambios que se han realizado para acondicionar el rincón de trabajo de forma adecuada: un adorable papel pintado en la pared, el suelo pintado en color blanco y una tabla de madera natural en color claro que hace las veces de mesa. Se completa el conjunto con la silla en blanco y los típicos accesorios de escritorio hasta conseguir un resultado perfecto.
No se a vosotros pero a mi me encanta como ha quedado, el papel pintado le da un toque de glamour sensacional y el color blanco en el resto de paredes y en el suelo hace que la estancia parezca más amplia y luminosa. Aunque a mi me gusta trabajar normalmente en el sofá o en la mesa del salón, confieso que no me importaría moverme a un rincón si estuviese tan bien acondicionado como este.
Vía | Curbly y Manhattan Nest En Decoesfera | Antes y después: un rincón de estudio o de trabajo en el armario
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