A la hora de decorar paredes normalmente dudamos entre pintura o papel pintado y tal vez algún vinilo para decorar, pero hay otras opciones, como por ejemplo la estampación, que también pueden dar muy buenos resultados. Es algo barato y fácil de hacer, lo único que necesitamos es el sello con el dibujo a estampar, que podemos comprar o hacer por nosotros mismos y la almohadilla con tinta para empaparlo, además de un lápiz, un nivel y una escalera.
Hay que tener cuidado a la hora de pensar como vamos a estampar la pared y no empezar a hacerlo a lo loco sin medir antes. Lo mejor es medir las dimensiones de la pared y teniendo en cuenta las del dibujo a estampar, dividirla en una cuadrícula para colocar una figura estampada en cada uno de los cuadros, no es difícil pero nos llevará algo de tiempo.
Una pared en blanco como la que vemos en la imagen sobre estas líneas es demasiado sosa y necesita algún tipo de decoración. Para algunos es suficiente con un par de cuadros o una bonita fotografía, otros necesitan ir más allá y decorar con algo como lasas líbelulas estampadas que podemos ver en la foto bajo estas líneas.
Después del tedioso momento de dibujar la cuadrícula en la pared, lo de estampar es lo más divertido. Lo malo es que dura poco tiempo porque es lo más sencillo del proceso y después llega el momento de borrar la cuadrícula. Cuando hayamos terminado de borrar nuestra pared estampada estará lista para que completemos su decoración con cuadros u otros elementos si así lo deseamos.
Vía | Curbly
Fotos | Shehzeen Rehman
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