Si tuviera que escoger una sola palabra para definir el espacio de El Corte Inglés en la edición de Casa Decor de este año elegiría sin duda una que se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos: "ecléctico", que trasladándola de la filosofía a la decoración podríamos definir como una combinación armónica de elementos procedentes de diversos estilos.
Como denominador común de esa combinación el estudio de decoración de Encarna Romero ha elegido el toque femenino, de ahí que se haya bautizado al espacio, compuesto por tres estancias comunicadas entre sí, como Femenino singular.
Hablamos de inquietudes, de arte, de modernidad... De espacios personales libres de interpretación, hablamos de nosotras. Contamos con tres estancias interrelacionadas que respiran feminidad por todos sus poros. Pasión por la vanguardia, amor por la tradición y valor por las cosas buenas, por las que nos transmiten paz y reafirman nuestra personalidad.
Al acceder al espacio nos encontramos en primer lugar con una sala-recibidor convertida en una galería de arte, una propuesta arriesgada en la que se ha querido reflejar un espíritu joven, audaz y transgresor. Se han mantenido todas aquellas piezas de valor que pasan de padres a hijos y se han hermanado con las piezas y los acabados más vanguardistas: aceros, pieles blancas, lacados satinados y cristales blancos.
Como véis el ya familiar sillón blanco de polipiel y acero, perteneciente a la colección Urban Chic de la marca, ejerce de absoluto protagonista como emblema representativo de ese espíritu.
A continuación de la sala-recibidor se accede a un espacio privado totalmente diferente, un espectacular dormitorio que quiere recrear las señoriales mansiones italianas, ambientando sus paredes en tonos malvas y berenjenas para darle un toque de feminidad y modernidad al mismo tiempo. Allí encontramos desde un tocador lacado en lila, a una butaca de capitoné fucsia pasando por una bañera de última generación, de Porcelanosa, o una pared llena de espejos biselados que le sirven de fondo multiplicador.
Una alfombra de estampado animal, tendencia que no podía faltar, y unos cojines sobre el sofá en rayas blancas y negras ponen el contrapunto.
Nos llaman la atención sobre todo las molduras decorativas de Oracdecor, que destacan el cabecero y enmarcan doblemente las obras de arte de las paredes, así como el abundante uso del microcemento que, si bien en la edición anterior aparecía en muchos de los espacios, en esta apenas ha hecho notar su presencia.
Anexo al dormitorio encontramos el último ambiente, mi preferido, un lugar para la concentración enmarcado por un singular ventanal. Se trata de un gabinete de estudio con vistas, compuesto por paredes enteladas con reproducciones gigantes de grabados al carboncillo, librerías en maderas grises envejecidas, una gran mesa en roble con veta empolvada, consolas de inspiración francesa y suaves trenzados de cuero, todos ellos materiales acogedores para los momentos de inspiración.
Tengo que deciros que en un primer momento, al entrar sin fijarme en los rótulos identificativos, me pareció que ya había pasado a otro proyecto diferente, una sensación que ya tuve entre la sala-recibidor y el dormitorio, pero aún más marcada.
Hasta aquí nuestro recorrido por el espacio de El Corte Inglés en la edición madrileña de Casa Decor, que si no me equivoco, rubrica la tercera ocasión en que la empresa participa en este evento. Nos vamos con la sensación de haber presenciado un mestizaje perfecto de productos de la marca: mobiliario de Urban Chic y Urban Class, ropa para el hogar Privium y antigüedades propias.
En Decoesfera | Casa Decor Madrid 2011
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