Tú eres la fuerza que necesitamos. Esta frase nos saluda desde la pared cuando entramos en la Habitación Juvenil creada por Suseta de María para Fundación Isabel Gemio y ASEM. No es una frase cualquiera compuesta para decorar ni hacer bonito; es, además del lema de la Fundación, un mensaje con mucho significado, el cual vamos entendiendo al descubrir lo que en este espacio se plantea.
Fuerza para ir hacia adelante, fuerza para superar las limitaciones, pero sobre todo, la fuerza de todos para conseguir una integración total. Esta es una habitación juvenil creada para un adolescente discapacitado, en la que se ha conseguido un ambiente relajante y muy personal, integrando el mobiliario adaptado al entorno.
Nuestro objetivo se centró desde el primer momento en crear una habitación juvenil muy estudiada en cuanto a la disposición de soluciones técnicas adaptadas a parámetros de accesibilidad, pero sutilmente integradas en el diseño espacial, conjugando las necesidades específicas, con la creación de un entorno adaptado confortable. Hemos querido dar movimiento al espacio jugando con los parámetros verticales. La elección de los tonos más bien neutros para la decoración nos ayuda a interpretar cambios para adaptarlos a las edades de los niños fácilmente cuando sea necesario
Esta estancia se descubre con sorpresa, muy agradable por cierto. Dividida en dos espacios, descanso y estudio, se muestra limpia y ordenada, con las vías de acceso despejadas para que nada entorpezca el tránsito de la silla de ruedas. No hay elementos ni muebles superfluos, la decoración se centra en los puntos de atención de la estancia: la cama, la butaca, la mesa, y las paredes, que dentro de una unidad de color dan dinamismo gracias a los diferentes planteamientos de cada paño.
Las paredes muestran retazos de la vida de nuestro joven inquilino, pudiendo descubrir la afición al hockey y a la fotografía. La pasión deportiva no se queda tras las puertas de su dormitorio, ama y practica ese deporte desde su silla de ruedas, donde ha quedado apoyado el stick.
La silla se viste acorde al espacio. ¿Por qué no? En nuestra visita charlamos con Suseta sobre este extremo, ya que el mobiliario adaptado es siempre triste y hospitalario, algo que para todos es un factor, digamos deprimente, mucho más cuando se trata de niños o jóvenes. Aunque pueda parecer frívolo no lo es, la decoración del espacio en el que vivimos influye en nuestro estado de ánimo, y es en este caso, un paso más hacia la normalidad.
Suseta se encargó de transformar los muebles y enseres hasta conseguir dejar atrás su aspecto frío y triste. La cama sigue siendo una cama de hospital, pero goza de una bonita lencería, unos remates pintados a juego con la sala, y unos cojines coordinados. A su lado una mesilla clásica da servicio y acompaña al conjunto.
Las paredes juegan un papel muy importante, son el paisaje necesario. Relajantes y limpias, en tonos serenos que se complementan; la zona de estudio goza de una superficie gris de la que nace un mensaje en rojo y blanco. La pared principal juega con las rayas verticales, alternando los colores y las frecuencias, y junto a la cama, tan solo dos líneas blancas dan contenido al gris dominante.
Más información | Fundación Isabel Gemio, ASEM En Decoesfera | Casa Decor Madrid 2010