Esta es la primera vez que Ikea participa en Casa Decor, aunque en diciembre pasado ya hizo su primera incursión en un evento madrileño con su presencia en Habitalia. Al igual que entonces ha elegido para ello el espacio más representativo de la Compañía: la cocina.
Los responsables del proyecto son Lorenzo Meazza y Ana María Figueiras, que lo describen así:
Cuando pensamos en este proyecto queríamos que los visitantes se sintieran dentro de una cocina de inspiración escandinava llena de luz y vida. Un sencillo y acogedor espacio donde una familia con dos niños pequeños convive a diario y en el que disfrutan de actividades cotidianas como cocinar, comer, dibujar o jugar.
Efectivamente todo el ambiente respira un claro estilo escandinavo, con predominancia del blanco que constrasta con detalles en tonos intensos como el gris, el negro o el rojo, a su vez combinados con materiales naturales como el abedul o el lino. Además, el espacio refleja funcionalidad y emocionalidad a partes iguales: la presencia de los niños, de sus juegos y sus obras de arte marcan la parte emocional y la distribución del espacio y sus interiores aprovechados al máximo la parte funcional.
Entre los muebles y complementos encontramos muchos viejos conocidos, pero también nuevas incorporaciones, como el armario Ikea PS Sinka que podemos ver en la imagen de portada, con cajones de diferentes tamaños en madera de abedul. O la lámpara Ikea PS Maskros que apreciamos abajo sobre la mesa del comedor. Un enorme diente de león en papel que convierte la luz en una explosión de alegría, como os comentábamos en la presentación de estos productos pertenecientes a la nueva colección Ikea PS.
Precisamente la iluminación es uno de los factores que cobra más importancia en el espacio, con una sabia conjugación de colores, texturas, luz natural y la aportada por las luminarias de diferentes materiales: bambú, plástico, vidrio y papel.
Como podemos ver se trata de un espacio en el que niños y adultos conviven en perfecta armonía, donde cocinar resulta un placer, donde todo está pensado para estar al alcance de la mano y donde la distribución y organización de los interiores responden perfectamente a las funciones que se desarrollan en el espacio. Preparar la comida y cocinarla, aprovechando las hierbas aromáticas que crecen en el pequeño invernadero construído en el mirador del Palacio de Luchana, hacer comidas en familia o cenas con amigos, juegos y deberes de los niños o exposiciones temporales de los pequeños artistas.
En definitiva una cocina diseñada para ser vivida y disfrutada día a día, tal como mandan los cánones Ikea.
En Decoesfera | Casa Decor Madrid 2009